La Universidad Nacional a través del programa de fortalecimiento de la cadena de valor de sal, busca reactivar las salinas de Manaure para contribuir al desarrollo económico y al fortalecimiento de las capacidades de la región, así lo informó Liliana Alvarado, coordinadora del programa Comunidades Inclusivas y Sostenibles en América Latina –Cisal–, que a su vez es una iniciativa de la Federación Canadiense de Municipios.
La información la entregó la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional, puntualizando que la estrategia busca darle valor agregado a actividades como las que habitualmente realizan los charqueros, encargados de extraer la sal de las parcelas, con el objetivo que los jóvenes no solo retornen a sus tradiciones, sino que se sientan orgullosos de volver a desempeñarlas.
De acuerdo al trabajo realizado por los expertos de la Universidad Nacional, en un primer diagnóstico sobre los principales problemas del municipio de Manaure, se detectó que están asociados a la actividad política, además de las dificultades para ejecutar de manera adecuada los recursos del Sistema General de Regalías.
“El cambio en la línea de producción de sal que se dio en el 2004 originó una serie de dificultades de coordinación y de gestión que determinó la perdida de continuidad en los procesos industrial y artesanal”, afirmó el docente Luis Alejandro Rodríguez, director del proyecto liderado por la Dirección Nacional e Innovación, Extensión y Propiedad Intelectual de la Universidad Nacional.
El proyecto
Las líneas de trabajo identificadas en el proyecto tienen que ver con el uso industrial, consumo humano y animal que se trabajarán en tres fases durante los próximos cinco años, para fortalecer las capacidades y el recurso humano.
El profesor Luis Alejandro Rodríguez aseguró que a partir de las charcas se pueden obtener diferentes productos, según el proceso que se aplique como lavado, adición de flúor y yodo, además de otros para el consumo animal, los cuales se esperan vender en mercados e internacionales.
La estrategia contempla la participación de expertos del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional –BUN–, de manera que alguno de los procesos incluya tanto el uso de crustáceos con gran valor proteico como las artemias, como el diseño de mecanismos para proteger los manglares ubicados en zonas aledañas al área de producción.
Se sabe que existen distintas formulaciones con la sal como suplemento para el ganado vacuno o caprino, además de infinidad de combinaciones empleadas en la industria gastronómica.
El objetivo de cada una de las líneas de trabajo es lograr elaborar una amplia gama de productos para cada caso particular.
“La idea es que las charcas artesanales operadas por indígenas puedan realizar procesos estandarizados, con el fin de generar valor agregado para cada caso”, expresó la coordinadora de Cisal.
Asimismo, comentó que la iniciativa estará acompañada de una caracterización mineralógica y de un proceso de capacitación que les facilite a las comunidades indígenas alcanzar los más altos estándares de calidad.
Se conoció que el trabajo con los sectores artesanales, pesqueros o agrícolas de Manaure, busca incluir a un importante porcentaje de la población cuyos ingresos provienen ancestralmente de otras actividades productivas y que con la desaceleración del sector salinero se vio afectada en igual o mayor medida que el resto de la comunidad.
La participación y el trabajo en equipo pretenden garantizar la sostenibilidad de los proyectos, para lograr distintos tipos de especialización y nuevas oportunidades de empleo, además de implementar métodos de producción que no tengan impactos negativos sobre el ambiente.
Las asociaciones
Las tres asociaciones que participan son Asocharma, Waya Wayuú y Sumaichi, las cuales coincidieron en afirmar que el proyecto va avanzando de acuerdo al cronograma de actividades propuesto.
Arlenis Alvarado, una de las líderes wayuú, aseguró que siguen capacitándose con el objetivo de lograr que la iniciativa sea realmente exitosa puesto que se convertirán en empresarias a partir de la sal.
El programa de fortalecimiento de la cadena de valor de la sal, diseñado por la Universidad Nacional de Colombia, trabaja otras actividades como la artesanía, la pesca y el turismo.
El proyecto en su fase inicial beneficiaría a tres mil familias wayuú, quienes podrán elevar su calidad de vida.