En la ciudad de Riohacha se hizo costumbre que se levanten construcciones sin los permisos que debe otorgar la Secretaría de Planeación Distrital, violando el control urbano, a lo que suma la invasión permanente del espacio público.
Los ejemplos abundan causando incomodidad en los ciudadanos a quienes se les vulneran algunos derechos como el tránsito libre y seguro.
La situación empezó a generar algunas reacciones y desde la Sociedad Colombiana de Arquitectos Regional Guajira, llaman la atención de la administración distrital para que empiece a ejercer autoridad en busca de lograr una ciudad armoniosa.
Las infracciones más comunes que se observan en la capital de La Guajira, tienen que ver con algunas construcciones que se levantan sin la debida licencia que debe otorgar la oficina de Planeación. Además de nuevas construcciones, en donde no se dejan los retiros obligatorios ubicados en la parte frontal, en la posterior y en los laterales, o como lo determine la licencia urbanística.
Otro agravante que se contempla, son las construcciones en las que no se dejan zonas verdes, jardines ni antejardines, lo que contribuye a que la ciudad no cuente con sombra y verdor. Además de otras que no respetan el uso del suelo, es decir, donde el uso es residencial construyen para montar negocios de estancos o talleres mecánicos o cualquier otro que genere ruido o contaminación rompiendo con la tranquilidad del vecindario.
Se evidencian también obras existentes ubicadas en las esquinas, donde se levantan moles de concreto como bolardos de protección en el eje del andén peatonal, obligando al transeúnte a que tenga que caminar por la vía, con el riesgo de ser atropellado por un vehículo.
Además, se da cuenta de algunas viviendas, cuyos propietarios se apropian del retiro y a partir del andén construyen cerramientos a los cuales le colocan cubiertas o techos para utilizarlos como garajes o locales comerciales, afeando el entorno y transfigurando el concepto arquitectónico de la misma.
Otros ejemplos tienen que ver con la invasión del espacio púbico en sectores como la zona del antiguo mercado calle 12 a la 15 y carrera 5 a la octava, además de viviendas y locales que montan negocios sobre el andén.
La normatividad
El decreto ley 1504 de 1998, en su artículo 1, indica que es deber del Estado velar por la protección e integridad del espacio púbico y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular. En el cumplimiento de la función pública del urbanismo. Los municipios y Distritos deberán dar prelación a la planeación, construcción, mantenimiento y protección del espacio público sobre los demás usos del suelo.
Para la Sociedad Colombiana de Arquitectos Regional Guajira, es urgente que el Distrito realice a corto plazo acciones más eficientes en la vigilancia y control urbano de la ciudad, debido a que en los últimos años no han sido precisas las acciones urbanísticas por parte de la oficina de Planeación en la implementación del Plan de Ordenamiento Territorial, de allí el caos que se vive en las diez comunas que integran el casco urbano.
Para lograr ese cometido, es necesario que la Secretaría de Planeación cuente con el suficiente personal idóneo, para ejercer ese tipo de controles y la respectiva revisión a las futuras licencias que se deben otorgar, además de herramientas tecnológicas que puedan facilitar el trabajo.
Planeación Distrital
Para el secretario de Planeación, Fadner Fonseca, el tema además de delicado es bastante complejo, advierte que desde su despacho se vienen trabajando algunas estrategias para lograr que en Riohacha se respete el espacio público y quienes construyan cumplan con solicitar la respectiva licencia anexando todos los requisitos para evitar demoras.
Expresó que se trabaja en la implementación de nuevas estrategias que van en dos vías desde el proceso de sensibilización para que los constructores tengan cultura en el cumplimiento de las normas urbanísticas.
“Vamos a reforzar los controles urbanos que se vienen haciendo, ahora con el nuevo grupo de defensores del espacio público a través de un programa que se está implementando en la Alcaldía para hacer visitas y recorridos a los constructores y pedirles que cumplan con las normas urbanísticas”, anticipó.
Señaló que con la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, se van a mejorar las normas urbanísticas en el Distrito para poder contar con las herramientas jurídicas que les permita mejorar el entorno en la ciudad.
Agregó que en las visitas que se realizan se solicitan los documentos y si no los aportan se sella la construcción, además que el proceso sancionatorio se lleva de manera jurídica junto a la Inspección de Policía y Secretaría de Gobierno.
Sobre el proceso de aprobación de las licencias, explicó que cuentan con un máximo de 45 días para expedirla, lo que depende de la complejidad del proyecto para que el equipo de ingenieros y arquitectos revisen detalladamente el cumplimiento de todos los requisitos.
Acotó que por lo general si el proyecto no es tan complejo aprobar una licencia puede demorar de 10 a 15 días. Del mismo modo, dijo que es cierto de algunas solicitudes que llevan más de tres meses algunos hasta los seis, que no avanzan la gran mayoría de las veces porque los solicitantes no entregan toda la documentación o requisitos que se exigen para viabilizar los proyectos y poder otorgar la licencia.
“A veces las personas son inconscientes y pretenden que nosotros le demos agilidad a sus procesos violando las normas urbanísticas, nosotros estamos para hacer cumplir las normas y tenemos que acogernos a la legislación que nos dice cuáles son los requisitos y cómo deben ir los documentos que se necesitan”, recalcó.
Igualmente, el secretario de Planeación, sostuvo que es recurrente que las personas en la ciudad solicitan la licencia de construcción en el mismo momento en que inician con los trabajos. “El deber ser es que primero se le emitan el permiso para que ellos puedan iniciar sus labores de construcción”, puntualizó.