Lo primero es concluir que La Guajira cuenta con 13.654 guajiros nacidos en el territorio. El informe señala que el 32,1% de los nacimientos se dieron en Riohacha, el 24,7% en Maicao y el 17,2% en Uribia y el restante en el resto de municipios, para un total de 74.1% (según área de residencia de la madre) (Ver tabla 1).
Por zonas frente al total departamental, en el área urbana el 36,8% de los nacimientos se dieron en Riohacha, el 25,7% en Maicao, el 8,2% en San Juan del Cesar y el 8,1% en Uribia, mientras que en la zona rural, de los nacimientos el 24,8% se dio en Riohacha, el 23,2% en Maicao y el 31,4% en Uribia (ver tablas 2).
Por municipios, en su mayor parte los nacimientos se dieron de madres que residen en la zona urbana, con excepción de los siguientes municipios donde el mayor número de nacimientos se dio en la zona rural así: Albania (54,7%), Dibulla (76,1%), Manaure (62,8%) y Uribia (71,3%). Se resalta municipios con bajos nacimientos rurales como El Molino (1,9%), Urumita (4,7%) y Villanueva (1,5%).
Al analizar la pertenencia étnica del nacido vivo, en La Guajira el 44.05% se identificó como indígena, apenas el 0.76% como negro (a), mulato (a), afrocolombiano (a) o afrodescendiente y el 0,14% como Rom (gitano), lo cual nos lleva a preguntarnos si la población negra o afrodescendiente está desapareciendo de La Guajira (ver tabla 4).
El estudio permitió identificar que el 98.2% de los nacimientos los atendió un médico y solo el 1.3% una partera y que de estos, el 98.2% nació en una institución de salud y el 1.7% en el domicilio.
De las madres, el 9% no tenía ninguna formación escolar (mayoría de los casos en Uribia), el 17% la básica primaria, el 23% la básica secundaria, el 11% la media académica o clásica y apenas el 4% el nivel profesional.
Finalmente, se establece que el 1% de los nacimientos corresponde a madres entre los 10 y 14 años (concentrándose la mayor parte de los casos en Riohacha, Maicao y Uribia), 31.5% a madres entre los 15 a 19 años, 29% a madres entre los 20 a 24 años, 22.5% a madres entre 25 a 29 años.
En cuanto a las muertes fetales, se registraron 207 casos de los cuales frente al total departamental el 32% ocurrió en Riohacha, el 30% en Maicao y el 10% en Uribia.
En cuanto a mortalidad no fetal en menores de 1 año, se registran 234 casos de los cuales el 33% se dio en Riohacha, el 35% en Maicao y el 9% en Uribia, y de estos 59 casos (25%) tenían relación con problemas nutricionales. De igual forma se registraron 70 muertes de menores de 5 años de los cuales el 34% se dio en Riohacha y el 30% en Maicao, de los cuales 7 casos (10%) tienen relación con problemas nutricionales.
En total se registraron 69 muertes por problemas nutricionales durante el año 2018. La anterior información permite hacer algunos análisis particulares:
En cuanto a los nacimientos, se observa una excesiva concentración en Riohacha y Maicao, donde están los principales centros de atención hospitalaria, pudiéndose explicar por cualquiera de las siguientes.
Causas
•La población está migrando masivamente hacia estos centros urbanos.
•Se está fallando al momento de registrar el lugar correcto de residencia de las mamás, si bien la madre vive en otro municipio la registran como habitante del municipio donde fallece el menor. Esto afecta la capacidad para generar alertas en caso de problemas de salud.
•Los demás municipios han adelantado un programa de control de natalidad exitoso y Riohacha, Maicao, y Uribia no.
De la misma forma se observa muy bajo número de nacimientos en algunos municipios del sur del Departamento, y en las zonas rurales aún más, que se podría explicar así:
•La población está migrando del campo a la ciudad (abandono del campo), lo que genera crisis institucionales dado que los cascos urbanos no están en capacidad de absorber su población rural y erecta la producción agropecuaria y el desarrollo rural.
•Está fallando el sistema de salud en la zona rural o los sistemas de captura de información están fallando.
Frente a los municipios del norte, cuyas poblaciones rurales pueden equivaler al 50% del total de la población como lo es Riohacha y Maicao, o más del 80% de la población como lo es Manaure y Uribia, los nacimientos rurales registrados son extremadamente bajos, y esto se debe a que hay mínima o ninguna oferta de servicios de salud en sus territorios y deben acercarse a los centros urbanos, pero aún si las cifras no dan claridad sobre este comportamiento, lo que permitiría explicarse por cualquiera de las siguientes causas:
•Los servicios de salud han mejorado tanto que se ha logrado controlar las tasas de mortalidad infantil y materna.
•Se están desarrollando programas de planificación familiar tan exitosos que han logrado hacer descender en forma radical las tasa de natalidad de estos municipios.
•Los sistemas de salud de estos municipios y del Departamento colapsaron totalmente y no están en capacidad ni siquiera de identificar los casos en el territorio.
Finalmente, una cosa queda clara: en municipios como Riohacha, Maicao, Uribia y Manaure, las políticas públicas en torno a la primera infancia deben ser fortalecidas y en el Sur las de la tercera edad.
Debe quedar claro que estas estadísticas del Dane se toman con base en los ‘Certificados de Nacidos Vivos’ y las ‘Actas de Defunción’ que expide el médico o persona que atiende el parto o la muerte del paciente, en las zonas rurales los partos en el hogar o con partera y muchas muertes no se diligencia este formato y por lo tanto no entra en las estadísticas y no se registran y que se conocen en el argot popular como subregistros.