Las más de 350 personas que habitan el caserío de Veracruz, jurisdicción de San Juan del Cesar, se sienten abandonadas por el Gobierno departamental de La Guajira y por la Alcaldía Municipal, razón por la cual enviarán un documento a la Comisión de Ordenamiento Territorial solicitando desprenderse de la península para pertenecer al Cesar.
Javier Fragozo es un reconocido líder de la comunidad, y sus expresiones combativas dan muestra de su inconformidad, porque no entiende cómo los funcionarios no cumplen con su palabra.
Se va lanza en ristre contra varios exgobernadores desde Weildler Guerra Curvelo, Tania Buitrago, Wilson Rojas y también contra el actual mandatario, Nemesio Roys Garzón, a lo que no se escapa tampoco el alcalde de San Juan del Cesar, Álvaro Díaz. A la lista se suman los representantes a la Cámara, Alfredo Deluque Zuleta y María Cristina Soto, como también la presidenta de la Asamblea, Oriana Zambrano.
Los habitantes de Veracruz están reclamando ser atendidos, es decir, tener acceso a los programas del Gobierno para mejorar su calidad de vida.
Javier, en tono fuerte, expresa que están cansados de tanto olvido y tantas mentiras, especialmente cuando lograron ganar el litigio que venían sosteniendo con el departamento del Cesar. “Ya hicimos el documento, nos asesoramos con abogado, tenemos recolectadas más de 300 firmas para enviarlas a la Comisión de Ordenamiento Territorial, y entre eso recordamos cuando fue presidenta de la Comisión, María del Rosario Guerra, y en Patillal le dijo al departamento de La Guajira que debían velar por estas comunidades, y dónde están, qué han hecho. Entonces qué tenemos nosotros que esperar”, acotó.
Explicó que en el caserío habitan más de 350 personas, quienes reclaman por ejemplo una institución educativa para que los jóvenes cursen sus estudios secundarios. “Solo tenemos servicio para la básica primaria, el servicio de transporte siempre se presta después de tres meses de iniciadas las clases”, añadió.
Agregó que los campesinos están con las manos cruzadas porque no tienen cómo labrar la tierra a pesar de que son fértiles para ciertos cultivos.
El alcalde
Mientras tanto, el alcalde de San Juan del Cesar, Álvaro Díaz, salió al quite y expresó que el corregimiento de Veracruz siempre ha estado en su corazón, lo que demostró cuando en esa localidad se posesionó, dando inicio a su administración municipal con promesas que ha estado cumpliendo. Precisamente, informó que tiene listo el proyecto para la optimización del acueducto y alcantarillado como también el de mejoramiento de vías.
“Además, tenemos proyectos productivos que van a reactivar la economía del sector rural, lo que quiere decir que a pesar del poco tiempo que llevamos, las buenas intenciones, el cariño y el aprecio con el pueblo de Veracruz está ahí”, manifestó el mandatario.
En ese mismo sentido, el alcalde señaló que entiende el malestar de los habitantes, puesto que ellos han estado abandonados durante muchos años por todas las administraciones, y es por eso que han tomado esa decisión, pero confía en que se superará la dificultad, puesto que les demostrará que a partir de las obras que se ejecutarán en esa localidad gozarán de un mejor bienestar.
La pelea
Cada vez que Javier Fragozo alza su voz reclamando la atención de los gobiernos de turno, se recuerda todo lo que trabajaron para lograr pertenecer a La Guajira.
Es bueno recordar, que en la jornada de trabajo de la Comisión de Deslinde Limítrofe Cesar – La Guajira, realizada el 20 de noviembre de 2013 en las instalaciones del Igac en la ciudad de Valledupar, de manera directa la delegación guajira en cabeza del jefe de Planeación, pudo exponer que se estaban cometiendo errores en el estudio técnico de deslinde y amojonamiento de las entidades territoriales, ya que la historia y la administración del territorio en litigio demostraba que no se tratan de límites dudosos, sino de la existencia de límites tradicionales.
El Cesar y Valledupar sostenían que de acuerdo al artículo 8 de la Ley 1447 de 2011, los límites existentes entre los dos departamentos eran dudosos por la baja identificación de hitos o referentes cartográficos del deslinde y a la inexistencia de un acuerdo entre las partes.
Por su parte, La Guajira y San Juan del Cesar decían que a la luz del artículo 6 de la misma ley, los límites existentes entre las entidades territoriales debían ser considerados como tradicionales, es decir, que han venido siendo reconocidos por la comunidad y las autoridades de los entes territoriales. Esa postura que fue documentada dentro del proceso con la tradición cartográfica, catastral, registral, descripciones contenidas en textos de geografía o estudios de reconocidos científicos de las geociencias, testimonios de miembros nativos de la comunidad, aspectos ambientales, notariales, prestación de servicios públicos, salud, educación y construcción de obras públicas, existencia de corregimientos, inspecciones de policías, Juntas de Acción Comunal y otras formas institucionales de ejercicio de competencias; así como la participación en el registro censal y en el censo electoral.
En esa oportunidad se dejó en claro que la discusión debía partir de la existencia de límites “tradicionales” y no del concepto de “dudosos”, dado que los límites vigentes estaban formalizados desde 1976 cuando el Igac los estableció en la cartografía oficial de Colombia.
Se esgrimió que entre 1985 y 1990 el Instituto Geográfico Agustín Codazzi realizó y publicó de manera oficial el estudio sobre la estructura urbano-regional del país y estableció el ordenamiento de la Sierra Nevada de Santa Marta, en donde se legitiman los actuales límites entre el Cesar y La Guajira.
Durante el desarrollo de los estudios técnicos del Igac, la delegación de La Guajira reiteró que no reconocían elementos que generen dudas, controversias, diferendos, ni conflictos sobre los límites existentes, razón por la cual se requirió de manera permanente la ratificación de los límites vigentes acorde con la cartografía oficial existente en el Igac y que data de 1976. Igualmente, solicitó que el trabajo debería concentrarse en un esquema de compensación territorial para resolver la dependencia de los barrios El Perú, Baroblancal y El Campín, articulados al corregimiento de Patillal (Cesar) y pertenecientes a La Guajira.
Informe técnico
En el informe técnico del 14 de junio de 2017, el Igac emitió de manera definitiva su documento sobre los límites del Cesar y La Guajira, en el cual se anexa un proyecto de Ley para su formalización en el Senado.
Allí se reconoce que los caseríos de Potrerito, Veracruz y Carrizal, hacen parte del territorio de San Juan del Cesar, La Guajira; mientras que los barrios El Perú, Baroblancal y El Campín, así como un área suficiente para su expansión, hasta el callejón Primer Rincón, pasan a pertenecer al corregimiento de Patillal, municipio de Valledupar, terrenos que le fue compensado a La Guajira en dos sectores del piedemonte de la Sierra Nevada.
Dado que después de un año la Comisión de Vigilancia del Proceso de Descentralización y Ordenamiento Territorial del Senado y la Cámara no se pronunciaron sobre el asunto, en consistencia con el artículo 10 de la Ley 1447 de 2011, el Igac utilizó dichas competencias para adoptarlos como límites provisionales en la cartografía nacional, proceso que se cumplió y está disponible en las páginas web del Dane y del Igac. Los límites se asumieron de manera definitiva y quedó en firme por parte del Senado de la República.