El obispo de la Diócesis de Riohacha, monseñor Francisco Ceballos Escobar, advirtió sobre la falta de autoridad que se siente en el departamento de La Guajira.
La afirmación tiene que ver con la situación que atraviesa la Diócesis por la decisión de algunos miembros de la familia Epinayu, quienes utilizando las vías de hecho procedieron a poner candados y cadenas a las puertas de entrada de la Casa de Retiros Betania, jurisdicción del municipio de Manaure.
“Es una situación incomprensible, y por supuesto que las autoridades están todas avisadas, tienen conocimiento de este hecho, pero hasta este momento, desde el 8 de febrero hasta el día de hoy, nadie ha dicho ni hecho absolutamente nada, pareciera que aquí, en La Guajira no hubiera una autoridad que defienda también la propiedad privada de los ciudadanos”, expresó.
En ese mismo sentido, hizo un llamado a todos los que se han educado en el Internado de Aremasain, para que eleven su voz de protesta a través de los medios de comunicación para defender el derecho que tiene la iglesia sobre sus predios puesto que no ha usurpado los terrenos en conflicto donde se levantó la institución educativa y la casa de retiro de Betania.
“Esos terrenos se adquirieron legítimamente, el mismo Gobierno con la Agencia de Tierras, el Incoder, y todas esas entidades antiguas le adjudicaron a los capuchinos esos predios, y por supuesto que legalmente tenemos nosotros todos los documentos al día, pagamos impuestos hasta el día de hoy”, dijo.
El prelado manifestó que es necesario que las autoridades intervengan, puesto que la única fuerza de la Iglesia es la palabra, y los documentos para demostrar la propiedad que hoy reclama un grupo de la familia Epinayu.
“Por eso la invitación es para que las autoridades al menos hagan quitar esas cadenas, los candados de nuestra propiedad privada para poder entrar libremente; no hay derecho que un grupo se tome a la fuerza, que un grupo proceda de esa manera con medida de hecho, habiendo autoridades, pareciera que no hubiera autoridades aquí en la Guajira”, puntualizó.
Agregó, que la propiedad es totalmente legal, y hace más de 70 años pertenece a la Diócesis, por lo que no entiende por qué ahora salen supuestos dueños.
“No sé la verdad, es que no sé qué hay detrás de todo esto, esto no es gratuito, algunos me dicen que hay gente poderosa detrás de estos terrenos”, dijo.