La tragedia rodea nuevamente a las comunidades wayuú tras el fallecimiento de Darly Sofía Castro Epinayú, una menor indígena cuya afección gripal evolucionó a un daño respiratorio fatal.
La niña, falleció el pasado sábado en la clínica Santana de Barranquilla luego de ser trasladada desde Riohacha; sin embargo, lo que ha encendido la indignación es la negativa de la EPS para repatriar el cuerpo de la menor a su territorio ancestral, un derecho fundamental de las comunidades indígenas amparado por la ley.
José Silva, líder del movimiento Nación Wayuú, denunció que la EPS ignoró su obligación de garantizar el traslado del cuerpo, dejando a los familiares y líderes indígenas la responsabilidad de gestionar y recaudar recursos para cumplir con el ritual de sepultura en la comunidad de La Punta de La Vela, La Guajira. «Es una omisión de socorro y un incumplimiento a las sentencias de la Corte que protegen los derechos de los indígenas como sujetos de especial protección», afirmó Silva.
La situación refleja un problema estructural más amplio. Según cifras recientes, 676 niños han muerto en Colombia este año por causas asociadas a la desnutrición, de los cuales 110 corresponden al departamento de La Guajira, 50 de ellos solo en 2024.
Pese a la implementación de la sentencia T-302, que ordena acciones urgentes para garantizar los derechos fundamentales de los niños wayuú, Silva calificó esta medida como un “fracaso total”.
El líder hizo un llamado urgente a la Fiscalía y a la Procuraduría General de la Nación para que investiguen a las EPS involucradas en casos similares, que han afectado a menores y ancianos. «Es inaceptable que las EPS abandonen a las familias, dejando que sean otros quienes asuman responsabilidades que legalmente les corresponden», concluyó Silva.