Una delicada situación enfrenta la empresa de transporte Exalpa, que opera una ruta interdepartamental en La Guajira, debido a los hostigamientos de un grupo de indígenas de la etnia wayuú. Según Gema Ordóñez, representante de la empresa en la región, los ataques comenzaron luego de que un accidente de tránsito involucrara uno de sus vehículos, afectando a un miembro de la comunidad.
El conflicto ha escalado en los últimos días, con los indígenas pasando de las amenazas a acciones directas. Durante los días 13 y 14 de septiembre, bloquearon la carretera y se apropiaron de dos buses de la empresa, llevándolos a zonas desconocidas. Además, han lanzado piedras a los vehículos, rompiendo los vidrios panorámicos y poniendo en peligro la vida de los conductores y pasajeros.
Ordóñez advirtió que estos ataques representan un grave riesgo para la seguridad de quienes viajan en los buses, ya que un impacto podría hacer que el conductor pierda el control y provocar un accidente de mayores dimensiones. Aunque los buses están cubiertos por pólizas de seguro y el Soat, los responsables de los ataques han rechazado las ofertas de compensación de la aseguradora, exigiendo una suma exorbitante directamente a la empresa.
“¿Qué es lo que está pasando? Nosotros tuvimos una situación, un accidente un tiempo atrás, en donde obviamente como toda empresa de transporte para poder llevar a cabo sus viajes se necesita un Soat, se necesitan las pólizas de responsabilidad, y en casos eventuales de un accidente, es la aseguradora la que comienza la negociación con las partes implicadas, pero este grupo de nativos no quiere negociar con la aseguradora sino de manera directa con Exalpa”, señaló la representante de la empresa.
El pasado 15 de septiembre, representantes de la empresa se reunieron con el secretario de Gobierno de La Guajira y otros actores clave, entre ellos la Policía, el Ejército y la Fiscalía, para discutir la situación. Se acordó realizar un encuentro entre las partes involucradas con el fin de abordar el conflicto, que ha generado zozobra en la región y amenaza la seguridad de los viajeros y conductores.