La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Astrid Cáceres Cárdenas, confirmó el cambio de operación de sus programas en las comunidades indígenas de La Guajira.
En una reunión donde participaron autoridades tradicionales y líderes sociales, se explicaron los objetivos que se persiguen con el nuevo modelo, para lo cual se implementará inicialmente un pilotaje.
Es decir, por cada seis u ocho rancherías, se contará con un equipo humano del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para lograr los indicadores de cambio que se requieren desde la alimentación, los encuentros, priorizando a las gestantes en el nuevo modelo de primera infancia.
“La idea es que esta articulación se haga directamente, inicialmente con las Asociaciones de Autoridades Tradicionales, los Cabildos, los Resguardos incluso las Juntas de Acción Comunal que operan en lo rural para que sean ellas las que construyan ese sistema de protección de los niños”, dijo Astrid Cáceres
El modelo de contratación va a partir de la territorialización de la apuesta, es decir unidades de trabajo territorial mucho más pequeñas en las que pueden las asociaciones y las organizaciones presentarse, con unos topes para que nadie acumule la contratación de La Guajira, y para que pueda trabajarse desde la base con las comunidades.
“Va a ser por capas, esta primera convocatoria del pilotaje va dirigida a esa parte rural wayuú, va a haber otra apuesta por las unidades que están en lo urbano, es decir los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y los hogares infantiles y hacia el sur de La Guajira, pues tenemos otras apuestas también con las comunidades” explicó Cáceres Cárdenas.
Puntualizó que todo va a ser territorializado, con participación social y comunitaria y un nivel de pluralidad de posibilidades para que muchos puedan ayudar a cumplir con el objetivo.
En ese mismo sentido, la directora del Icbf, puntualizó que inicialmente se va a seleccionar en la primera capa del pilotaje a las asociaciones de Autoridades Tradicionales Ancestrales, los Cabildos y Resguardos, también las Juntas de Acción Comunal, que pueden participar en esta primera invitación que se lanza manifestando su interés para operar y trabajar en unos territorios concretos.
La funcionaria dijo que los territorios concretos no pueden acumular más de 3 pequeños territorios, y si se declara alguna zona desierta porque nadie quiso participar entonces se abre una segunda invitación a con- tratar para esos territorios que quedan sin operación.
Aseguró que se inicia con las Asociaciones de Autoridades que tienen reconocimiento del Ministerio del Interior, y control de la Procuraduría, igual que cualquier otra entidad territorial del estado, como un primer filtro de vigilancia.
Igualmente recordó que las Juntas de Acción Comunal, también son controla- das a nivel nacional, como también los Consejos Comunitarios. Manifestó que seguramente no toda La Guajira va a ser operada por esas asociaciones, porque va a haber pluralidad, y cada uno en su territorio tendrá un control ciudadano mucho más fuerte.
Precisó que se reactivaron los comités de control social de todos los servicios del Instituto en La Guajira, y además se realizaron capacitaciones con la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), para control social con las mujeres wayuú para que ellas también puedan informar sobre irregularidades. “Entonces va a haber mecanismos de control, que nos permitan por lo menos, mantener el ejercicio de que sea la misma comunidad la que nos ayude a controlar, y que cada uno opere en sus territorios”, dijo.
La funcionaria explicó que la contratación será por una selección competitiva, verificando las condiciones de que cumplen, y también se hace con las autoridades ancestrales. “Antes de firmar el contrato las autoridades van a tener también participación en ese proceso de elección, y mirar que realmente sea su asociación de autoridades tradicionales la que esté ahí” declaró Astrid Cáceres
El primer requisito básico por ley para participar es la Personería Jurídica del Sistema Nacional de Bienestar Familiar para tener un control, el segundo unos meses de experiencia también en infancia, familia, trabajo comunitario que tienen que irse ganando.
La invitación va a ser directamente por el Sistema Eléctrico de Contratación Pública Secop. “La supervisión será regionalizada, por lo que se contará con unos equipos para cumplir ese propósito.
Hay dos partes, una es el pilotaje y otra lo que ya venía funcionando. En cuanto al pilotaje va a haber un control y monitoreo tanto con la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) como con otras organizaciones indígenas que también han trabajado modelos pi- lotos; así nos va a permitir tener una información, vamos a tener unos indicadores también frente a la desnutrición para controlar la ejecución”, dijo.
El pilotaje estará operando entre el 10 y 15 de noviembre, de este 2023.