La Superintendencia Nacional de Salud (SuperSalud) impuso una medida cautelar de cesación provisional al hospital Nuestra Señora del Carmen, en Hatonuevo, La Guajira, tras detectar serias deficiencias que comprometen la adecuada atención a los usuarios. La medida busca frenar prácticas que ponen en riesgo la salud y seguridad de los pacientes.
Durante una auditoría, SuperSalud identificó irregularidades en el manejo del triage, donde el hospital priorizaba la verificación de derechos sobre la atención clínica de los pacientes, lo que retrasa el servicio y aumenta los riesgos para los usuarios.
Entre las fallas detectadas, se encontraron medicamentos vencidos en áreas críticas como ambulancias y urgencias, así como condiciones inadecuadas de control ambiental, como temperatura y humedad. Además, los vehículos no contaban con la dotación mínima necesaria, como desfibriladores y fonendoscopios, y presentaban problemas de higiene.
La auditoría también reveló que el hospital no garantiza una adecuada limpieza del instrumental médico, incluyendo los laringoscopios, y carece de equipos esenciales como tensiómetros para adultos y niños. Asimismo, no se realiza una correcta segregación de residuos, aumentando los riesgos de accidentes biológicos.
Luis Carlos Leal Angarita, superintendente de Salud, explicó que el hospital debe cumplir con nueve órdenes específicas para corregir estas deficiencias. Entre las acciones inmediatas se incluye la implementación de un nuevo protocolo de admisión en urgencias y la capacitación del personal médico y administrativo.
Además, el hospital deberá mejorar las condiciones de las ambulancias y consultorios, asegurar la correcta esterilización de equipos, y garantizar un sistema adecuado de manejo de residuos. Así mismo, también se ordenó la presentación de extractos bancarios para revisar el manejo de los recursos de salud entre diciembre de 2023 y agosto de 2024.