Uno de los objetivos de la reforma a la administración de las regalías, que tuvo lugar en el 2011, fue generar más equidad en el país y ayudar a cerrar las brechas entre territorios.
Por tal motivo los recursos correspondientes al Fondo de Compensación Regional se distribuyen con base en criterios de pobreza, población y desempleo de los departamentos y municipios del país.
En ese orden de ideas, el Centro de Pensamiento Guajira 360 grados ha realizado un breve análisis para estudiar si la inversión de dichos recursos por parte de los municipios guajiros, entre 2012 y 2019, se ha traducido en una reducción de las Necesidades Básicas Insatisfechas –NBI– de la población del Departamento.
En primer lugar, es posible determinar que en La Guajira se han disminuido las proporciones de población con NBI entre 2005 y 2018. El total departamental pasó de 65,23% en 2005, a 53,01% en 2018.
Sin embargo, este indicador es casi cuatro veces más que el total nacional. De igual forma, como lo muestra la gráfica, en ese mismo periodo de tiempo, hubo una reducción de la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas en 14 de los 15 municipios del Departamento. No obstante, en términos reales, la baja de población con NBI sólo se presentó en 10 municipios.
Es preocupante observar que en municipios como Uribia o Manaure, que han invertido importantes sumas de regalías en los últimos años, se han incrementado el número de personas con NBI. Dicho aumento también se presentó en Dibulla, Maicao, Manaure, Uribia y, de manera insignificante, en Barrancas.
La reforma al Sistema General de Regalías –SGR–, que tuvo lugar en diciembre del 2019, incrementará los recursos de regalías que percibe el Departamento. Por un lado, las modificaciones del Acto Legislativo disponen un aumento de las asignaciones directas, del 11,2% del total de las regalías al 25%, para las entidades territoriales productoras. Por otro lado, los municipios con mayores niveles de pobreza pasarán de percibir un 10,7% de las regalías a un 15%.
Los próximos gobernantes del Departamento deberán, entonces, incrementar sus esfuerzos para que estos recursos impacten en la reducción de la pobreza y mejoren la calidad de vida de los guajiros. Para ello no sólo se debe mejorar la calidad de los proyectos, sino también focalizar mejor el gasto para que los territorios con más necesidades reciban los mayores beneficios.
Asimismo, es necesario fortalecer las finanzas y el recaudo de los municipios, para que los proyectos de desarrollo, financiados con regalías, sean sostenibles en el tiempo.