“Bajar los comensales de 2.000 a 800, no fue ninguna solución. La situación sigue igual: riñas a cuchillo casi de forma diaria; consumo de estupefacientes en las terrazas de los vecinos; y el hecho de que hacen sus necesidades fisiológicas en un lote a pocos metros, no se ha detenido, por el contrario, la situación tiende a empeorar”, expresó Yair Ortiz, morador de la zona.
Denuncian los vecinos que uno de estos lotes pese a que la misma comunidad hizo una recolecta de dinero para limpiarlo y así evitar que fuera tomado como baño público, “de nada ha servido porque así como está, llegan con toda la tranquilidad del mundo y hacen sus necesidades allí a la vista pública”.
Ante la problemática, los moradores han instaurado sus quejas y aseguran que nadie ha tomado una decisión definitiva con respecto a ese lugar, por lo que piden a las autoridades que no esperen a que suceda una desgracia en cualquier momento.
“Cualquier día de estos entre ellos mismos va a suceder una tragedia, son personas agresivas que en su mayoría cargan un arma blanca y lo que más nos preocupa es que un niño o cualquier persona de la zona o de Maicao (ya que es una zona muy transitada) quede en medio de uno de esos enfrentamientos y salga lastimado. Nos preguntamos ¿qué esperan las autoridades para tomar decisiones? o es que ¿el bolsillo de unos contratistas y unos ciudadanos extranjeros está por encima de toda un pueblo? estos no puede seguir así”, indicaron.
Advirtieron los querellantes que “la situación está complicada y la paciencia tiene un límite”. “Hacemos un llamado al alcalde, a la personera, a estos organismos internacionales para que por favor no esperen que la comunidad tome vías de hecho, porque se puede presentar una situación como asonadas porque no estamos dispuestos a tolerar tantos abusos y frescura de estos ciudadanos”, puntualizaron.