La Guajira en este siglo ha evidenciado avances en el Índice de Desarrollo Humano al pasar de 0.600 en 2002 a 0.617 en 2022. «No obstante, el departamento aún se encuentra en la clasificación de Desarrollo Humano medio implicando una diferencia con lo observado en el promedio nacional, por lo que volver a la senda sin pandemia le puede tomar al departamento aproximadamente siete años», así lo explicó la Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD en Colombia, Sara Ferrer Olivella.
Por su parte la Embajadora de Suecia, Helena Storm, sostuvo que de la mano con PNUD Suecia quiere motivar las conversaciones que permitan entender las complejas relaciones entre los diferentes factores que afectan el territorio para poder aportar con soluciones y así lograr un desarrollo humano sostenible. Lo anterior, puntualiza, con una participación de lo público, lo privado, lo académico y la sociedad civil, modelo que fue aplicado así en Suecia y que funcionó y por ello, creemos que podría servir a Colombia.
Estas declaraciones se dieron durante la presentación de los resultados de Índice Nacional de Desarrollo Humano presentado en Riohacha, La Guajira por parte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD y la Embajada de Suecia en Colombia con presencia del Gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque quien afirmó “hemos logrado organizar una ruta de trabajo gracias al apoyo que nos ha brindado PNUD. Queremos seguir implementando estrategias clave como la creación de la Unidad de Diálogo Permanente para el buen relacionamiento con nuestras comunidades y no sólo eso sino también aprovechar las riquezas que tenemos como el sol y el agua para seguir generando desarrollo en nuestro departamento”.
El Índice de Desarrollo Humano, IDH es una medición que se concentra en las personas y en saber cómo, desde cada uno de sus territorios, se están desarrollando sus capacidades y habilidades relacionadas con el ingreso, la salud y la educación.
“Desde PNUD queremos insistir que el desarrollo se construye con las personas y desde sus territorios. Hay que ir más allá de los ingresos, más allá de los promedios, más allá de los sectores, más allá de cada brecha, hay que tener una mirada sistémica, de relaciones e interacciones entre los actores de desarrollo. Buscamos entender las dinámicas que permiten o restringen que las personas puedan vivir la vida que desean son clave para desatar el potencial social, cultural, económico y ambiental del país”, dijo Ferrer Olivella.
De otro lado, explicó Ferrer, que frente a velocidad de reducción de pobreza el departamento ha presentado una afectación en materia de ingreso desde 2011 y se aleja cada vez más de el de la media nacional.
UNA MIRADA FOCALIZADA
En educación: el informe concluye que las trayectorias educativas resultan esenciales para el Desarrollo Humano de las personas y para la sociedad en sí misma. Baja calidad y poca pertinencia de la educación impide que haya inserción eficiente en el aparato productivo. Si bien el acceso a la educación y los años han aumentado en Colombia, el acceso no es igual en todos los territorios. En la medida que se avanza en el ciclo educativo, tanto la posibilidad de acceso, como las matrículas disminuyen (menor oferta educativa, mayor deserción escolar).
La calidad de la educación no es homogénea en los territorios, y la pertinencia educativa no se encuentra suficientemente acoplado al a las necesidades del aparato productivo, la productividad y el valor agregado del aparato productivo no logra sustentar crecimiento económico para todas las personas de los territorios.
En ingreso: los ingresos laborales son la causa principal de la desigualdad por que determinan en gran medida las trayectorias de desarrollo humano.
El tejido empresarial compuesto en su gran mayoría (99%) por unidades económicas de menos de 10 trabajadores, de los cuales el 87 % son unidades productivas cuenta propia. Estos 5,6 millones de micronegocios emplean el 65% de la población. En contraste países de la OCDE, los micronegocios emplean un 30% de la población.
El tamaño y desempeño del tejido empresarial están relacionados con la vulnerabilidad económica. Lo que los caracteriza es que en su gran mayoría son débiles, con una baja productividad, alta informalidad y salarios muy bajos. No cotizan en salud, ni pensión.
El 1 % de las empresas genera un 84% del valor agregado de la económica mientras que el 99% de los micronegocios genera 16%.
En medio ambiente: La interconexión entre la humanidad y la naturaleza es ahora más profunda, y cambiante. La magnitud de los cambios en el medio ambiente nos exige un replanteamiento de cómo concebimos el desarrollo humano. De fundamental importancia es la necesidad de un crecimiento económico y una expansión de capacidades que no solo busque superar las desigualdades sociales (inclusivo) sino que también proteja el patrimonio natural (sostenible).
El desarrollo humano en esta era implica expandir libertades y oportunidades en armonía con los límites planetarios, considerando que los ecosistemas no solo son fundamentales para la conservación y regulación climática sino también esenciales para sustentar el aparato productivo sobre el cual se puede construir un futuro sostenible y equitativo.
RETOS
El informe propone avanzar en lograr una Productividad Humana, un concepto que se centra en la ampliación y uso de las capacidades en contextos específicos y que busca una mayor eficiencia en la provisión de servicios y bienes públicos para habilitar oportunidades económicas y capital social.
Para impulsar la Productividad Humana se debe entender y trabajar en tres ámbitos:
Social: valorar y reconocer el papel de las personas, desde una lógica relacional y en sus diversas formas de organización y el encuentro entre éstas. La confianza, dimensión socavada por décadas de conflicto, es elemental para poder acelerar el Desarrollo Humano.
Público: transitar en el abordaje de lo público, desde una lógica de actividades a una de resultados, donde el foco no está en el prestador u oferente de servicios, sino en la transformación que puede experimentar la ciudadanía. “No es lo mismo ir a la escuela que tener niños educados, no es lo mismo ir al centro de salud que tener vidas saludables”, así lo expresa la Representante Residente Ferrer Olivella.
Económico: mejorar la productividad del aparato productivo, desde la ampliación de capacidades de los micronegocios, habilitado por inversión pública y privada, así como el fortalecer los lazos de confianza.
Desde el PNUD se propone trabajar en seis componentes claves para lograr una mayor productividad humana y así alcanzar un desarrollo humano sostenible.
- La educación como base fundamental del bienestar de los colombianos.
- El mercado laboral como promotor de capacidades humanas y motor de igualdad
- La autonomía económica de las mujeres y la promoción de la inclusión social y productiva.
- La convergencia territorial a través de la participación comunitaria y la coordinación institucional.
- Los sistemas productivos con consciencia ambiental y territorial.
- El desarrollo territorial para la paz.