En los últimos 14 meses, desde que el Grupo Energía Bogotá (GEB) adquirió los activos de Elecnorte, la empresa asumió la gestión de las líneas Riohacha – Cuestecita 110 kV y Riohacha – Maicao 110 kV, las cuales hoy opera su filial Enlaza, creada este año para atender la demanda creciente de alternativas de transmisión de energía eléctrica en Colombia.
Durante este proceso, Enlaza viene estudiando con sus especialistas la avifauna en la región y ha encontrado que en particular la línea Riohacha – Cuestecita 110 kV registra algunos inconvenientes en su interacción con los flamencos, pues se trata de una especie que elige las noches para emprender sus rutas migratorias entre Venezuela y Colombia y en el trayecto, los dispositivos instalados en las torres -que son detectados en vuelo por otro tipo de aves- no siempre logran ser vistos por algunos flamencos a tiempo.
El último de los estudios contratados por la empresa, para conocer más y mejor a esta especie emblemática de La Guajira, analizó por ello la efectividad de los dispositivos utilizados en el mundo para proteger las aves en el marco de la convivencia con la infraestructura de transmisión de energía eléctrica, y determinó que los más eficaces para ello son los desviadores de vuelo luminiscentes y de luz ultravioleta.
Pero a su vez, encontró que ninguno de ellos ha sido estudiado específicamente para evaluar su efecto en el flamenco.
“Después de 14 meses de adquirido Elecnorte, el estudio nos arrojó como conclusión, que para reducir este tipo de accidentes y garantizar una mejor convivencia con la especie, se deben adoptar enfoques innovadores, incluida la prueba de nuevos dispositivos, que permitan al flamenco desviar su vuelo, alejarse del cableado y continuar su ruta migratoria”, comenta Fredy Zuleta Dávila, gerente general de Enlaza, del GEB.
Fredy Zuleta Dávila, gerente general de Enlaza