Tras varios días de protesta pacífica en las instalaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) por las comunidades afrocolombianas, indígenas y los líderes comunales, el pasado sábado 11 de febrero, llegó la nueva directora nacional de la entidad y se reunió con los líderes para conversar sobre las problemáticas que los llevó a realizar este plantón.
Durante la reunión con el movimiento Afrocolombiano Bárbaros Hoscos compartió el pliego de peticiones, quedando con el compromiso que la directora nacional Astrid Cáceres llegaría nuevamente a la ciudad en el transcurso de esta semana para iniciar formalmente el dialogo con la comunidad.
“La reunión fue muy importante porque estuvimos compartiendo nuestro pliego de decisiones y la señora directora fue receptiva. Por lo tanto quedamos en que ella arribaba a Riohacha de lunes a jueves para iniciar en forma el diálogo genuino con nuestras comunidades”, indicó ante los micrófonos de Cardenal Stereo Gumersindo Rivas líder del movimiento Afrocolombiano Bárbaros Hoscos.
Sin embargo la sede del Icbf en el departamento de La Guajira continúa bloqueada hasta que el diálogo no se realice de manera formal.
“La sede sigue bloqueada de forma pacífica hasta que no arranquemos en serio genuino con la directora nacional y su equipo”, manifestó Rivas.
Durante la reunión acordaron que el movimiento internamente reubicarían algunos puntos y Cáceres se comprometió que a partir de esta semana se discutiría las necesidades planteadas por la comunidad.
Asimismo decidió apartar del cargo a la directora regional Yaneris Beatriz Cotes Cotes, debido a que tiempo atrás los lideres no fueron atendidos, de esta manera Cáceres traerá una comisión de Bogotá para avanzar con los diálogos con los grupos étnicos.
“Nosotros seguimos con los puntos que le entregamos y esperamos avanzar en ellos”, dijo el líder del movimiento afrocolombiano.
De acuerdo con Rivas una de las cosas que distanció a la directora regional con las comunidades fue la falta de diálogo y aceptar que ellos como comunidad también tienen derecho a manifestar sus inquietudes.
“Ella fue una persona muy negligente en entender un diálogo entre ambas partes, eso nos distanció muchísimo porque en algunos casos han trascurrido más de 1 año en algunas sentencias judiciales que tienen órdenes para el cumplimiento desde el 2016”, aseveró.