Jhenifer Mojica, ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, presentó este jueves un balance de las acciones anticipatorias para mitigar los efectos del fenómeno de ‘El Niño’ en las regiones donde las altas temperaturas pueden ocasionar afectaciones a la producción agropecuaria del país.
Desde la ranchería Koushalai, ubicada a dos horas de Riohacha, en La Guajira, la jefe de la cartera agropecuaria recorrió una huerta comunitaria, creada con recursos del Ministerio, y que ha contribuido a la seguridad alimentaria de los pobladores de esta comunidad, especialmente de los niños y niñas de esta zona.
Mediante este modelo de agricultura sostenible, que se ejecuta desde agosto pasado, la comunidad Koushalai sembró en terrenos desérticos frijol, maíz, berenjena, ají dulce y sandía, entre otras variedades resistentes a las altas temperaturas y condiciones de salinidad propias de la región.
“Lo que el Ministerio de Agricultura implementó en este territorio fue una medida preventiva y se hizo de manera anticipada, porque cuando destinamos los recursos aún no se había declarado la llegada de ‘El Niño’. Esto demuestra que el Gobierno toma decisiones y realiza acciones para evitar que se vea afectada la producción de alimentos en el país, como en este caso, donde la agricultura campesina, familiar y comunitaria se verá fortalecida ante un evento climático”, señaló la ministra.
Implementación de un modelo agrotécnico, rehabilitación de sistemas de riego, brigadas de salud animal y distribución de alimentos, organización de parcelas comunitarias para la producción de alimentos y fortalecimiento de la gestión del riesgo fueron parte de los pilares de esta estrategia integral, desplegada en La Guajira, San Andrés y Providencia, la Mojana sucreña y los Santanderes.
Explicó que “la inversión por parte del Ministerio alcanzó los $8.641 millones para beneficiar a unas mil familias de estos territorios, quienes tendrán la tranquilidad de continuar con sus ciclos de producción agropecuaria para consolidar el objetivo de convertir a Colombia en una potencia agroalimentaria”.
Dada la importancia de este proyecto de cara a enfrentar las adversidades que trae consigo ‘El Niño’ para la actividad agropecuaria, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural suscribió un convenio con la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura, FAO, para adelantar acciones en la misma dirección, por lo que desde este organismo se contó con recursos por $8.646 millones.
Para María Consuelo Vergara, del Área de Gestión del Riesgo de FAO Colombia, “el mayor impacto de este tipo de proyectos en las comunidades es que el modelo agrotécnico diseñado para la producción diversa de alimentos considera de manera minuciosa las condiciones de precipitación y de disponibilidad de agua, y así se aplican técnicas de reducción del riesgo para garantizar una producción permanente en el tiempo, incluso en condiciones de sequía, lo que a su vez contribuye a la garantía del derecho humano a la alimentación”.