Con el propósito de buscar solución a la problemática que se registra en el Relleno Sanitario Regional del Norte, que está ubicado en el municipio de Maicao, la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, (Corpoguajira) lideró una mesa de trabajo en la sede de la entidad.
En la reunión estuvieron autoridades tradicionales de Marañamana, la comunidad indígena afectada, el alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki; el alcalde electo, Miguel Felipe Aragón, representantes de Ansoreagua, titular de la Licencia Ambiental, así como de Utors S.A. E.S.P., empresa operadora del relleno.
El director de Corpoguajira, Samuel Lanao Robles, explicó que desde que fue creado el relleno, el cual presta sus servicios para Maicao, Uribia y Manaure, se han registrado varios incumplimientos, tanto a la licencia ambiental otorgada, como a la comunidad wayuú asentada en el área de influencia.
El operador del relleno ha incumplido los compromisos de protocolización de la consulta previa con la comunidad indígena, no está al día con los informes de cumplimiento ambiental, ni la tasa forestal.
“En la reunión se hizo un llamado para mejorar esta situación, la cual está en investigación y expuesta a una posible sanción ambiental, porque es la tarea que nos asiste como entidad, de acuerdo a la normatividad vigente. Esperamos que se tomen las medidas urgentes ante el clamor de la comunidad afectada y los requerimientos de Corpoguajira”, señaló el director.
Explicó que la queja de la comunidad se hizo en la reciente visita que realizó a La Guajira la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad. “Luego de esto, me trasladé hasta Maicao donde pude ratificar el mal manejo que se le viene dando al relleno sanitario”, indicó Lanao.
El alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, indicó que uno de los compromisos es la reubicación de la comunidad, por lo que se acordó la construcción de 60 viviendas, de las cuales se han construido 23 y faltan 37.
“Este es un problema que viene desde hace mucho tiempo y como administración tenemos el compromiso de culminar esa obra, por lo que vamos a dejar los recursos garantizados para que la próxima administración pueda realizarla”, añadió.
Por su parte, José Antonio Barros, palabrero de la comunidad de Marañamana, afirmó que esta ha sido una lucha desde que se comenzó a construir el relleno. “Yo apoyo el desarrollo de Maicao, pero queremos ser escuchados porque estamos siendo muy afectados con la problemática ambiental del relleno. Sufrimos con los animales que salen de allí, así como el olor fétido que se siente. Esperamos que ahora se puedan corregir estas fallas”, indicó.
Uno de los compromisos es que se hará una próxima mesa de trabajo en el mes de enero de 2024, para hacer seguimiento a los compromisos y los acuerdos que se pactaron en la consulta previa con la comunidad indígena.