Desde el día de ayer, 7 de noviembre, aproximadamente 200 familias, incluyendo niños, mujeres gestantes y lactantes, se encuentran en una situación crítica en las comunidades wayuú pagmana y Santa Cruz, municipio de Manaure – La Guajira.
Las intensas lluvias y el desbordamiento del río Ranchería han inundado sus hogares, dejando a los residentes incomunicados y sin acceso a recursos básicos.
Yanitza Magdaniel Ipuana, líder comunitaria, ha hecho un llamado urgente a la Gobernación de La Guajira, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y la Alcaldía de Manaure para que brinden asistencia inmediata.
La situación se agrava por la falta de infraestructura adecuada, al represamiento de aguas y al impacto del cambio climático en la región, donde las inundaciones son recurrentes y devastadoras; lo que resalta la necesidad urgente de intervención gubernamental y apoyo humanitario.
Las autoridades han solicitado al Gobierno nacional la declaratoria de emergencia de desastre nacional por las afectaciones, para avanzar en acciones que permitan atender a la población afectada por la tormenta tropical Rafael.