El alcalde de Riohacha, Genaro Redondo Choles, lideró este martes un recorrido por las zonas más afectadas de la ciudad tras el fuerte aguacero que azotó la noche anterior, causando inundaciones significativas en varios barrios de la capital de La Guajira.
Desde temprano en las horas de la mañana, el mandatario se movilizó junto a su equipo de trabajo y líderes comunitarios para evaluar los daños y coordinar acciones inmediatas de respuesta.
Durante una entrevista, el alcalde explicó que las lluvias, estimadas en una intensidad de entre 30 y 40 milímetros por hora, generaron inundaciones en muchos barrios de la ciudad; entre los mayormente afectados estuvieron los barrios Nuevo Horizonte y Villa Campo Alegre, pertenecientes a la Comuna 4, así como en sectores de la Comuna 5. «Estuvimos presentes desde anoche en un puesto de mando unificado, vigilando cada detalle y acompañando a la ciudadanía», aseguró Redondo, quien destacó la importancia de estar cerca de los líderes y presidentes comunales durante esta emergencia.
Redondo destacó que los trabajos de limpieza y mantenimiento de canales y rejillas, realizados previamente en algunos sectores del distrito, permitieron una evacuación más rápida del agua en ciertos barrios, evitando mayores tragedias. Sin embargo, las lluvias intensas que se extendieron entre las 7:00 y las 9:00 p.m. provocaron que muchas viviendas quedaran bajo el agua, afectando principalmente a familias que lo perdieron todo.
«Vamos a estar directamente con las personas afectadas, evaluando cada situación y brindando la ayuda necesaria a través del puesto de mando unificado», agregó el mandatario, quien mencionó que entre los principales daños se encuentran colchones, electrodomésticos y otros enseres destruidos por el agua que llegó a alcanzar hasta metro y medio de altura en algunas casas.
El alcalde también adelantó que, junto con sus secretarios, visitarán la zona conocida como La Virgencita, una de las más críticas de la ciudad debido a que recibe el agua de varias comunas cercanas. Allí, una bomba instalada facilita el desalojo del agua hacia la Laguna Salada, aunque varias familias ya han reportado graves pérdidas.
El plan de contingencia incluirá, además, la asistencia humanitaria y logística para las familias damnificadas, así como la implementación de medidas para mitigar futuros eventos similares en el distrito.