Después de varios días de bloqueo en el relleno sanitario del norte de La Guajira, liderado por comunidades indígenas que protestaban en las inmediaciones de la planta, un acuerdo fue alcanzado para su reapertura. Oscar Mendoza, gerente del relleno sanitario, confirmó que las negociaciones resultaron en compromisos clave en materia de responsabilidad social y ambiental, lo que permitió la reanudación del servicio.
El bloqueo, que mantenía paralizado el acceso al relleno, fue motivado por demandas relacionadas con el plan de acción ambiental y la necesidad de fortalecer las medidas de responsabilidad social por parte de la empresa. «El acuerdo alcanzado garantiza el fortalecimiento de las actividades en el relleno sanitario, beneficiando a los municipios y al distrito que hacen uso de sus servicios», afirmó Mendoza.
Uno de los puntos cruciales en la negociación fue el compromiso de la empresa con las comunidades indígenas que habitan las áreas cercanas al relleno. Según Mendoza, el diálogo permitió pactar acciones de inclusión y desarrollo para estas comunidades, respetando su organización y autoridades tradicionales. «El área donde opera el relleno está rodeada de asentamientos indígenas, por lo que la responsabilidad social es un compromiso que no puede ignorarse».
El relleno sanitario, que cuenta con una licencia ambiental desde 2012, tiene una vida útil proyectada de 25 años, de los cuales restan 13 años de operación. En el marco del acuerdo, se mencionó que los programas sociales serán ejecutados en coordinación con las autoridades indígenas locales, garantizando el cumplimiento de las medidas acordadas.
En cuanto a la facturación de los servicios de aseo, Mendoza aclaró que este es un tema fuera de su competencia, pero que cree que debe ser tratado por las administraciones locales y las empresas prestadoras del servicio de aseo.
El servicio del relleno sanitario se reactivó la noche del miércoles, lo que permitió a los municipios afectados reanudar la disposición de sus residuos.