Una alarmante situación se viene presentando en las playas de Riohacha, especialmente en la zona cercana a la desembocadura del Riito, donde menores de edad protagonizan constantes peleas por el control del territorio. La comunidad ha elevado su voz de alerta debido al creciente desorden público, así como al consumo de sustancias psicoactivas por parte de estos menores, quienes inhalan pegamento tipo ‘boxer’ desde envases plásticos mientras se bañan en el río.
En las últimas horas, se registró un nuevo episodio de confrontación entre varios menores, situación que fue atendida por la Policía Nacional luego del llamado de los bañistas y residentes del sector. Aunque los uniformados lograron contener el hecho, la presencia continua de niños y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad preocupa a los ciudadanos.
“Ellos llegan todos los días, consumen esa droga y se exponen a todo. La mayoría son niños, algunos wayuu y venezolanos. Es una situación que las autoridades no han podido controlar”, denunció Mariana Epiayú, una artesana de la Calle 1.
Una fuente policial indicó que, debido a la condición de menores de edad, las autoridades no pueden actuar directamente y que la responsabilidad recae en las Secretarías de Gobierno y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que deben intervenir para garantizar el restablecimiento de sus derechos.
Ciudadanos también han reportado casos de hurto. “Estaba haciendo ejercicio por la Primera, me metí a bañar y un grupo de niños se llevó todas mis pertenencias. Esto se está convirtiendo en un foco de inseguridad”, dijo un habitante que pidió mantener su identidad en reserva.
Los menores implicados fueron aprehendidos y dejados a disposición de las autoridades competentes, quienes deberán evaluar sus condiciones y tomar las medidas necesarias para su protección. La ciudadanía exige acciones urgentes para prevenir que la situación continúe agravándose.