Al parecer el niño padece diferentes diagnósticos médicos, por lo que necesita medicamentos neurológicos, anticonvulsivo y alimentos especiales, pero la EPS no ha dado la autorización.
Yemi Andrade, tía del infante, manifestó a Diario del Norte que su sobrino “no camina, no habla y se alimenta por gastrostomía”, por lo que requieren con urgencia los medicamentos.
Sin embargo, Coomeva no ha respondido con las autorizaciones, que incluyen también una enfermera para su cuidado.
“Todo esto nos motivó a encadenarnos, la EPS está jugando con la salud de mi sobrino, nos quitamos de aquí cuando nos resuelvan la situación, la vida debe respetarse y Coomeva no responde”, puntualizó.