En horas de la mañana de este martes confirmaron el fallecimiento de Yorkin de Jesús Guillot Mendoza de 34 años de edad, de ocupación cobra diario, quien se encontraba recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro de la ciudad de Barranquilla a donde fue trasladado desde el sábado luego de presentar complicaciones que requerían atención de mayor complejidad.
Es de recordar que Guillot Mendoza, es la segunda víctima de un atentando a bala ocurrido la noche del viernes 20 de septiembre en un taller mecánico de motos en la calle 11A con carrera 19 del barrio José Antonio Galán del Distrito de Riohacha, donde falleció Daniel Andrés Redondo Osorio de 30 años de edad, quien recibió tres impactos de bala.
Asimismo, se pudo conocer que Guillot Mendoza, resultó herido en medio de este ataque a bala en la que recibió dos disparos: uno impacto con arma de fuego en la zona lumbar (espalda) y otra herida herida en el costado izquierdo con orificio de salida, siendo trasladado de manera inmediata a un centro asistencial en la capital de La Guajira, pero debido a la complicación tuvo que ser trasladado a Barranquilla en donde la mañana de hoy martes notificaron su deceso.
Hasta el momento las autoridades aún no se han pronunciando ante este hecho que ahora cobra la vida de estas dos personas que fueron víctimas de este ataque a bala, aún no se ha establecido el móvil del suceso y se ha podido identificar a los responsables quienes se desplazaban a bordo de una motocicleta de color negra.
Sin embargo, al consultar una fuente investigativa, explicó que se adelantan las investigaciones pertinentes del caso para establecer el móvil y verificar en labores de vecindario y cámaras de seguridad en la zona para poder dar con la identidad de los sujetos.
Además, este hecho en la que perdió la vida Daniel Andrés Redondo Osorio, sus familiares y amigos están exigiendo justicia ante su vil asesinato ya que según ellos el fallecido no tenía problemas con nadie por lo que han pedido a las autoridades competentes hacer justicia y que los culpables sean capturados y paguen por su muerte.