La orden del presidente Gustavo Petro Urrego, fue precisa: Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional del Riesgo, debe estar al frente de la emergencia invernal que se presenta en estos momentos en La Guajira. ¡Es impajaritable!
En horas de la tarde de ayer, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, presidió el Puesto de Mando Unificado (PMU), cuyo primer propósito es analizar el tema de la grave emergencia que registra la Alta Guajira, en donde las vías artesanales, fueron devoradas por las corrientes de aguas pluviales que bajan del cielo y cuelgan
desde los cerros, convirtiendo en arroyos y canales, lo que hasta hace poco eran trochas polvorientas.
Para los expertos de Corpoguajira y Meteoguajira, las dos entidades que hacen vigilancia de los cambios climáticos
en esta región. En las últimas horas se estiman aproximadamente entre 40 y 50 mm, la cantidad de agua caída, lo que
ha provocado inundaciones en toda la Alta Guajira, Maicao, Riohacha, y otras comunidades.
Se estiman en 10 mil los afectados en el territorio peninsular. La mayoría están aislados en zonas apartadas y de difícil acceso, en donde habrá que esperar a que bajen las lluvias para poder llegar con ayudas, a través de las vías terrestres.
El PMU, buscará la forma de integrar brigadas aéreas y marinas, que puedan llegar a los más recónditos poblados,
como en el caso de Puerto Estrella, Castilletes, Puerto López, a donde se analizará la forma de crear brigadas conjuntas, contando con el respaldo de la Armada Nacional y que tiene una estación marina en esa región.
En Riohacha el río Ranchería se ha desbordado afectando todos los entornos. El invierno cobró su primera víctima, un
joven de 21 años de edad, Luan López Pérez, quien supuestamente se lanzó desde el puente de Pancho al río y su cuerpo solo pudo ser rescatado hace algunas horas, en la desembocadura del afluente, cerca de la comunidad de
El Pasito.
El barrio Villa Fátima, aledaño a Riohacha, junto con las comunidades El Pasito, Cangrejito, Pancho, están inundadas. Tres centros de atención para afectados han sido habilitados, para lo cual se está utilizando parte del colegio Divina Pastora, sede Villa Fátima, en donde ya se reportan alrededor de 600 personas atendidas.
Para los guajiros, esto es cíclico. No es nada nuevo. Antes, por el contrario, esta temporada no se compara con otras,
como a finales del siglo pasado, o las de los años 2010 y 2011, en donde se presentaron daños en puentes, carreteras.
Para la Alta Guajira, la construcción de la carretera perimetral, sería una valiosa obra, al menos para evitar estos
aislamientos cíclicos. Las obras están paralizadas. El Gobierno nacional proyecta la construcción de un aeródromo cerca de Bahía Honda, pero esto, realmente no aliviaría el problema de esta región.