Con Carolina Corcho Mejía, el proyecto de salud comenzó a ‘bollar’ en el Congreso. No hubo una buena socialización de cada uno de los ítems, de lo que buscaba el gobierno de Gustavo Petro Urrego, modificar la Ley 100 para hacer más eficiente la atención a los colombianos.
Hoy, la Reforma quedó como un ‘corcho’ flotando en un remolino de intereses de diferentes sectores, en donde, finalmente, y casi, sobre el tiempo, como en los partidos de fútbol, la oposición logró meter un gol, con la senadora del partido de la ‘U’, Norma Hurtado, quien sacó sus cartas y votó en favor de archivar el polémico documento.
Reformar el sistema de salud que rige en Colombia era necesario. De eso no hay dudas. Hay temas que lógicamente deben ser cercenados para que los sufridos beneficiarios puedan recibir una atención eficiente y efectiva, sin tener que hacer usos de tutelas para que le garanticen un derecho a seguir viviendo.
La senadora Norma Hurtado marcó una gran diferencia y se consolidó la decisión de archivo, ya que horas antes se habían definido ocho de los 14 senadores que hacen parte de la Comisión Séptima. Lorena Ríos Cuéllar, de Colombia Justa Libres, Honorio Henríquez y Alirio Barrera, Centro Democrático; Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín del Partido Conservador; Miguel Ángel Pinto del Liberal; y Berenice Bedoya del Partido ASI.
Con la decisión de Norma Hurtado de convertirse en la octava senadora de la Comisión Séptima en firmar la proposición de archivo, el paso siguiente es que la presidenta, Martha Peralta del Pacto Histórico, convoque al debate y se voten las ponencias.
El presidente Gustavo Petro ha sido claro, enfático y decidido: “Para nada vamos a retirarlo, el Congreso sabe cuál es la consecuencia de hundir la Reforma a la Salud, el sistema actual no es sostenible y punto.
El país requiere una reforma en la salud para frenar los viejos vicios que ponen en peligro la salud de los colombianos. En La Guajira se asoma un millonario negocio, es donde están quebrando financieramente a muchas IPS, a fin de obligarlas a renunciar para trasladar a los beneficiarios a una nueva entidad que se abre paso con mucho músculo financiero.
Como quien dice, en la salud habrá ‘trasteos’ de pacientes, tal como en la política, existe la famosa trashumancia electoral, en donde de lejanas tierras, llevan a ciudadanos para que decidan la suerte de algunas regiones, que muchas veces no conocen, a fin de pagar un favor político o simplemente recibir dineros por el voto.
El trasteo de paciente tiene antecedentes en este departamento. Ocurrió cuando acabaron con la mejor EPS, Comfaguajira. Sus beneficiarios fueron ‘feriados’, muchos de ellos aún no saben a qué IPS lo enviaron. Ahora viene otro reparto de pacientes para seguir jugando con la salud de los guajiros.