Sigue llamando la atención la ejecución de varias obras en La Guajira, consideradas como críticas por la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, que deja entrever la falta de planeación y seguimiento por parte de los entes territoriales y de la administración departamental.
En las obras se invierten más de 36 mil millones de pesos que corresponden a recursos de regalías, tres de ellas responsabilidad de las alcaldías de Riohacha, Barrancas, Maicao y dos del gobierno departamental.
La situación generó la alerta en la Secretaria de Transparencia de la Presidencia de la República, que analizó los casos al interior de la Comisión de moralización, quienes establecieron unos plazos para que las obras puedan entregarse en pleno funcionamiento a las comunidades.
Causa preocupación que las actuales administraciones no se hayan dado a la tarea de ponerle el interés a las obras que contratan en sus localidades, ejerciendo el debido control amparados en la ley para evitar los cuestionamientos del que hoy son objeto por parte de las instancias nacionales.
De acuerdo a la información de la Secretaria de Transparencia, las obras corresponden a los sectores de agua, vivienda, educación, dotación de mobiliario escolar y estrategias de desarrollo empresarial y productivo, las que no coinciden ni en tiempo ni en presupuesto Triste entonces estos nuevos cuestionamientos a las actuales administraciones por parte del gobierno nacional, porque refleja la falta de interés de los administradores por ejercer el control y la debida autoridad en unas obras que tienen como objetivo elevar la calidad de vida de las comunidades, amén que son cuantiosos recursos del Sistema General de Regalías que se invierten, es decir no hay derecho para tanta negligencia.
Difícilmente esas obras podrán concluirse antes que termine este 2019, se esperaría entonces, que los señores alcaldes y el gobernador encargado hagan todo lo necesario para evitar que los recursos terminen perdiéndose.