El caso del menor Larry Gómez, un wayuú de 17 años que busca convertirse en campeón mundial de Kitesurf, un deporte náutico que se practica en las playas de La Guajira, que tiene mucho eco entre los menores indígenas, algunos han logrado descollar a nivel nacional e internacional, pero que carece de los implementos para cumplir sus sueños.
Larry se ha ‘quitado’ el sombrero para pedir ayuda a nuestra sociedad, a fin de comprar el equipo y participar en los torneos que se tienen previstos para el segundo semestre del 2024, incluyendo un evento nacional en las costas de Mayapo, municipio de La Guajira. Pero, el menor wayuú va más allá, él quiere ser campeón mundial. No tiene la menor duda. Sus entrenadores certifican que cuenta con todas las condiciones para alcanzar las metas. El único problema es que carece totalmente de equipos, por eso ha lanzado una plegaria a los dirigentes de este departamento para que le ayuden.
El joven deportista es oriundo de El Cabo de la Vela, el ícono turístico de La Guajira. Es allí, donde se concentra la élite del turismo nacional. Es el sitio predilecto de congresistas, gobernantes territoriales y los grandes empresarios del mundo.
El Instituto Departamental de Deportes –Iddg- el ente rector de la actividad deportiva de La Guajira, dice que tiene las manos atadas para poder apoyar al deportista. Su director Bartolo Gómez, argumenta que la liga no se encuentra legalmente constituida y desconoce una petición en tal sentido.
Paradójicamente la gobernación de La Guajira, invirtió hace menos de dos años, más de 300 mil millones de pesos en construcción de mejoramientos de escenarios deportivos, los cuales, en su mayoría no han sido terminados, y los que se encuentran listos no se utilizan, por diferentes razones.
Un practicante de kitesurt requiere de un chaleco salvavidas, un chaleco de impacto, un traje de neopreno, escarpines, guantes, casco, tabla, son otros artículos opcionales que nos protegerán y serán muy útiles para empezar. Un equipo de esta naturaleza, tiene un costo aproximado entre los 1.700 y 3.000 euros, siete o trece millones de pesos colombianos.
Igualmente, este deporte merece una mirada de los estamentos oficiales de La Guajira, los cuales deben saber que a diario, a lo largo de los 407 kilómetros de costas que tiene la península, se observan muchos grupos de nacionales y extranjeros dedicados a la práctica, sin que ellos soliciten el apoyo estatal para hacerlo.
Ahora, se trata de un wayuú, un menor que quiere emular las hazañas de Luis Díaz, Arnoldo Iguarán, Ántony Zambrano, para no hacer una larga lista de guajiros que han tenido que abandonar nuestro territorio, debido a que las puertas en su tierra, parecen cerradas.