El gerente especial para La Guajira, médico Luis Gómez Pimienta, dejó clara su inconformidad por la forma como el Gobierno nacional está abordando el cumplimiento de la Sentencia T 302 donde la Corte Constitucional ordenó que se le garantizaran los derechos de agua potable, salud y seguridad alimentaria a los niños y niñas de las comunidades indígenas de Manaure, Uribia, Maicao y Riohacha.
En un oficio enviado al director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Carlos Ramón González, le detalló las circunstancias que inciden en la permanencia de la crisis humanitaria en La Guajira.
El gerente especial fue contundente y por ejemplo expresó que, a pesar de la presencia institucional nacional con funcionarios, firma de convenios y/o contratación directa la mortalidad infantil persiste.
En el documento, corrobora el médico lo que es evidente en el territorio y es la falta de coordinación y reconocimiento a las autoridades locales, acompañado en algunas situaciones en la coincidencia de la ejecución de recursos para los mismos objetivos, dejando la impresión que se trata de proyectos personales y/o políticos.
Existe gran diferencia de la percepción y respuestas a la realidad, entre el orden nacional y las organizaciones indígenas y sociales locales: desde Bogotá se orienta y decide con base en estadísticas; nuestras propuestas parten de “la distribución y comportamiento de la enfermedad en la comunidad” (epidemiología). Para ustedes un caso de muerte infantil es una cifra que se refleja en curvas y cuadros estadísticos, para nosotros es una tragedia, advierte el gerente especial para La Guajira.
Es importante entonces, que el Gobierno nacional analice nuevamente los resultados de la forma como están abordando la crisis humanitaria en el departamento, porque es claro que los resultados no son los mejores, cuando toda la institucionalidad se ha volcado al territorio.
La pobreza sigue campeando en las comunidades indígenas por la falta de trabajo, que es a lo que se debería apuntar para que de alguna manera cuenten con los recursos necesarios para satisfacer las necesidades primarias de sus hijos.