Un mal momento está pasando el departamento de La Guajira como el territorio de las energías alternativas, por la decisión de tres empresas de no avanzar con sus proyectos.
La falta de garantías del Gobierno nacional que tienen que ver con la aprobación de las licencias ambientales, y las consultas previas son algunos de los motivos para el abandono de esos tres proyectos en el Departamento.
A esa situación se suma la falta de entendimiento con las comunidades indígenas dueñas de territorio lo que en parte está dificultando el avance de esos proyectos en el Departamento.
La empresa EDP Renewables con sus parques Alpha y Beta, además de Celsia y Enel, decidieron no dar continuidad a los proyectos en La Guajira, lo que les genera altas pérdidas económicas.
La situación es bastante delicada porque muestra a La Guajira como un departamento donde la inversión es difícil y compleja frente a un Gobierno nacional que no ha valorado el tema en busca de soluciones si realmente se considera que desde el territorio el montaje de los proyectos de energía eólica son claves para el ambiente.
Es importante recordar, que la principal ventaja de las energías eólicas es que es prácticamente nula la emisión de gases de efecto invernadero, y otros contaminantes que contribuyen al cambio climático.
Las energías renovables son fuente de energías limpias, inagotables y competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, no produce gases de efecto invernadero, ni emisiones contaminantes.
Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de las renovables en el suministro eléctrico global pasará del 28,7% en 2021 al 43% en 2030, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica.
De acuerdo a la AIE, la demanda mundial de electricidad aumentará un 82% entre 2020 y 2040, si se cumplen los compromisos ya anunciados de reducción de emisiones por los diversos países, elevando su participación en el uso de energía final del 38% al 63% en el mismo periodo- espoleada principalmente por regiones emergentes (India, China, África, Oriente Medio y el sudeste asiático) y por la electrificación del transporte en las economías avanzadas.