Nuevamente para este 2025 regresan los carnavales en algunas ciudades de la Costa Caribe como Barranquilla, Santa Marta y Riohacha, donde la comunidad disfruta del colorido de las comparsas, de los disfraces y de la buena música.
En el caso de la ciudad de Riohacha, es importante que la Administración pueda ejercer el liderazgo que le corresponde para tratar de mostrar un Carnaval organizado y evitar que con el tiempo ya no tenga nada que mostrar.
Para ello es importante evaluar los resultados que está dejando el Carnaval a la ciudad, cuáles son los beneficios para la comunidad y las organizaciones que trabajan alrededor de esas fiestas.
No es posible avanzar si las organizaciones no se ponen de acuerdo, sino reman a un mismo lado, si no deponen los egos para encontrar una salida a la crisis en que se debate el Carnaval de la capital de La Guajira.
La crisis es real y por lo tanto es urgente dar el debate para encontrar la mejor solución, y salvar una de las fiestas más hermosas de la ciudad de Riohacha.
No se trata de rasgarse las vestiduras, se trata de entender que llegó el momento de encontrar una salida para que el Carnaval se mantenga en el tiempo.
Las reinas hacen su mejor esfuerzo, es mucha la inversión que aportan, pero no es suficiente porque los desfiles se van reduciendo en número de comparsas, la noche de coronación no cuenta con el apoyo total de la comunidad, el desorden sigue mandando en los desfiles y la comunidad no puede disfrutarlo como quisiera, el desfile de carrozas deja mucho que desear, es decir, el Carnaval de la capital de La Guajira necesita de manera urgente un nuevo aire.
El llamado entonces al alcalde del Distrito de Riohacha, Genaro Redondo Choles, para que asuma el liderazgo, y desde el despacho acompañado de la dirección de Cultura Distrital, defina algunas acciones que son urgentes y claras para que la tradición del Carnaval se mantenga con vida.
A las diferentes organizaciones también se les pide que se pongan la mano en el corazón, que se evalúen internamente, que abran sus puertas para nuevas iniciativas si realmente les interesa que la fiesta se resguarde en el tiempo.