Haciendo un recorrido por las calles de Fonseca, creíamos que por ser la entrada del mes diciembre las puertas de las casas iban a estar decoradas con adornos navideños.
Pues no, las viviendas de Fonseca en su mayoría están decoradas con afiches de los dos candidatos a la alcaldía de este municipio que se disputan su elección para el próximo 17 de diciembre del presente año y en la cual cesaría el estrés que tienen sus habitantes ante las diatribas que se escuchan del uno en contra del otro y en donde guardan la esperanza que todo termine para entonces disfrutar de la alegría de diciembre y despedir el año aislado de la discordia que genera un proceso electoral.
En Fonseca la mayoría de las viviendas deberían estar forrados con adornos navideños o con la tradicional guirnalda, incentivar a los niños que en medio de su inocencia esperan el regalo del Niño Dios, Papá Noel, Santa Claus o por la creencia que en su hogar predomine, pero no, los afiches políticos de los diferentes candidatos tanto para la alcaldía, así como para Concejo son los que predominan en la entrada de diciembre para brindarle tranquilidad al candidato, al jefe político o para dejar de presente una demarcación política que allí están con ese aspirante.
Todo indica que antes del nacimiento del Niño Dios, de la Navidad o Nochebuena, los habitantes de Fonseca dejarán a un lado todo lo que encierra la política regional para luego demostrar todo su interés por la navidad, porque, así como van las cosas, estas navidades serán las más cortas para los fonsequeros que dicen que la misma inicia el 18 de diciembre con el triunfo del alcalde elegido.
Literalmente, hay una desincentivación navideña y una incentivación política, producto de la efervescencia democrática que se ha vivido con los cincos candidatos que literalmente se sometieron el pasado 29 de octubre a una primera vuelta y que, por sustracción de materia, producto de la alteración del orden público, los dos primeros en votación quedaron para que se definiera a través de las urnas el 17 de diciembre de 2023.
Los cánticos o las canciones navideñas quedaron en los anaqueles familiares siendo reemplazados por los jingles políticos de cada uno de los candidatos.
Las puertas de las casas contienen los afiches de los aspirantes, pero mientras eso ocurre, las acciones de tutelas están atiborrando los despachos judiciales en donde cada accionante se cree que le han vulnerado sus derechos políticos, buscando que se les garanticen a quien se cree que los tiene, basado en el de elegir y ser elegido; otros que buscan legalidad al escrutinio realizado el pasado 29 de octubre, mientras que, quien quedó de segundo también aplica la puja jurídica pidiendo la realización de las nuevas elecciones ya que para ellos con los nuevos acuerdos políticos, creen que obtendrán el triunfo que buscan.