La alerta del alcalde de Maicao, Miguel Felipe Aragón, sobre la salida de las agencias de cooperación y fundaciones que venían atendiendo a la población migratoria debe recibir especial atención del Gobierno nacional y departamental.
Esas organizaciones brindaban apoyo a la población migrante que se fue asentado en el municipio de Maicao, especialmente en los temas de salud, alimentación, alojamiento y protección.
Hoy esa población queda en una situación de extrema vulnerabilidad, porque la Administración municipal no cuenta con los recursos económicos para suplir de alguna manera la atención que recibían de las agencias de cooperación internacional y las fundaciones.
El escenario es bastante complejo toda vez que los más vulnerables son las mujeres y los niños porque quedan sin el acceso a la atención médica y los servicios de protección quedando expuestos así a la violencia, la explotación y el abuso.
Adicionalmente, impacta negativamente la economía local, porque muchas de esas organizaciones fueron empleadores que generaban ingresos a muchas familias a través de la contratación y la compra de servicios.
Esa fotografía es necesaria que se analice de manera urgente por las autoridades del Gobierno nacional, para evitar de alguna manera que estas organizaciones abandonen el municipio de Maicao.
Es el momento de la solidaridad con un territorio que, como Maicao, enfrenta enormes dificultades no solo por la crisis migratoria sino por la afectación de su comercio debido a la crisis social y política del país de Venezuela.
La alerta del alcalde Miguel Felipe Aragón, no se debe mirar por los lados, es una crisis humanitaria que merece especial atención.
El llamado también al gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, para que desde la Administración atienda el tema y lo visibilice en el nivel central.
La población migrante que lleva varios años en Maicao necesita de la solidaridad de todos, por ello la salida de las agencias de cooperación y de las fundaciones debe llamar la atención del Gobierno nacional para que interponga sus buenos oficios y logre que sigan en el territorio.