En el Caribe colombiano, pero en especial en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, nos comimos el cuento de que la Creg junto al Gobierno nacional, y el apoyo de los políticos, iban a reducir el costo de las tarifas de energía.
Incluso, en algunos sectores hasta celebraron una victoria social. Simplemente fue una ilusión, que con el paso del tiempo,
ha venido dejando al descubierto que todo fue un engaño, en donde nos metieron gato por libre.
La famosa Opción Tarifaria nos las vendieron como una reducción tarifaria. Nuestras mismas autoridades elegidas popularmente, participaron para adornar el cuento social. Los personeros de Barranquilla, Santa Marta y Riohacha, le
pusieron un toque jurídico con una Acción Popular, que terminó con un innecesario falló del Tribunal del Atlántico.
¿En realidad qué fue la Opción Tarifaria? Los expertos la definen como un mecanismo a través del cual se buscó reducir el impacto para los usuarios de los incrementos abruptos en la tarifa mediante la acumulación de saldos que son pagados posteriormente por el usuario a lo largo de un mayor período de tiempo.
Allí estuvo el truco. El periodo de tiempo venció en septiembre y octubre del 2024. Lógicamente el cobro a los usuarios
desapareció sin necesidad de demandas. Lógicamente se iba a sentir un alivio en la factura. Resulta que ahora el presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros, -Aciem- capítulo Atlántico, Carlos Cárdenas Guerra, ha mostrado su preocupación por las altas tarifas en el Caribe, pese a reconocer que en las facturas se ha notado una reducción del 20%, pero ese es el reflejo de la suspensión del cobro de la Opción Tarifaria.
Ahora entre los usuarios del Caribe, especialmente los que tienen bajo su cargo la empresa Air-e, intervenida
por la Superservicios, a quien le cargaron una nueva y millonaria nómina, que la van a pagar los usuarios.
Para el presidente de Aciem, “no se está viendo voluntad política”. Pero esa voluntad ha desaparecido en el Gobierno nacional, que se olvidó de las promesas hechas en septiembre en Barranquilla, durante la asunción de la intervención.
Pero el tema no se queda allí, la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica –Asocodis- elevó de nuevo una alarma sobre la crisis de liquidez. El gremio liderado por José Camilo Manzur, envió una carta urgente al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y al de Minas y Energía, Andrés Camacho respectivamente, para solicitar medidas inmediatas.
En el documento se asegura que “a septiembre se tenían saldos para recuperar cerca de $7billones”. Eso obliga al aumento de las tarifas y también la desaparición de los famosos subsidios a los estratos 1, 2 y 3.
Los gobernadores y alcaldes tienen la solución en la mano: volver a las empresas territoriales y que operen con energías alternativa. ¡Esa es la vía! El problema es que no hay motivación política. ¿Por qué?