Aqualia, la cuarta empresa de gestión de agua en Europa y la novena del mundo por población atendida, según el ranking Global Water Intelligence (Dic 2022), comenzó a operar el servicio de acueducto y alcantarillado del Distrito de Riohacha, desde el pasado 1 de junio de 2023 con unos resultados negativos al momento de acuerdo con las quejas permanente de sus usuarios por la irregular prestación del servicio en los distintos sectores, lo que va en detrimento de la calidad de vida de la gente.
La ciudad no cuenta hoy con servicio las 24 horas, los siete días a la semana en ninguno de sus sectores, lo que indica a las claras, la deuda de la administración distrital con la comunidad, y con una ciudad capital que intenta despegar en su desarrollo económico y social.
Es importante mencionar por ejemplo que el centro de la ciudad ya no cuenta con el servicio continuo, y barrios como José A. Galán, Coquivacoa, Paraíso, entre otros, pasaron de cuatro días de servicio a dos, lo que muestra que los avances prometidos por la empresa operadora no se están cumpliendo como se prometió.
A esa situación se suma otro grave problema de acuerdo con la empresa, que tiene que ver con el agua no contabilizada, es decir, acometidas ilegales que hacen que más de la mitad del líquido tratado, el 62%, no llegue a los usuarios finales.
Se necesita que, desde la administración distrital, se entienda la responsabilidad que les asiste para exigir al nuevo operador que cumpla a cabalidad con el objeto del contrato como es el de gestionar, financiar, operar, rehabilitar, construir, diseñar, ampliar, reponer y mantener la infraestructura de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado sanitario de la ciudad de Riohacha.
El desarrollo de la ciudad va de la mano de unos servicios públicos eficientes, pues eso es lo que atrae la inversión de la empresa privada tan necesaria para generar empleo y mostrar los avances de una capital que intenta venderse desde lo turístico y cultural.
No hay derecho que en pleno Siglo XXI la capital de La Guajira aun siga mostrando debilidades en la prestación de sus servicios públicos, especialmente cuando llega una nueva empresa que de acuerdo con sus propias informaciones se convierte en la mayor operación que logran en el país.