El pasado primero de octubre, el municipio de Manaure cumplió 47 años de vida administrativa, hoy atraviesa una de sus peores crisis económicas debido a una huelga que mantienen 70 trabajadores del antiguo operador Big Group que impiden que la empresa Sama responsable de la operación cumpla con la explotación de las salinas.
Cuando Daniel Robles, asumió en febrero de 2020, la gerencia de la empresa Sama, llegó con muchas expectativas, entre ellas restablecer la operación para que la sal se moviera al mercado nacional, y de alguna manera se reactivara la economía.
Sin embargo, la tarea no ha sido nada fácil, porque el abogado, experto en derecho de minas y petróleos, le ha tocado batallar con una serie de dificultades que no ha logrado superar en el tiempo.
En septiembre de 2020, los socios de Sama, decidieron liquidar de manera unilateral el contrato que mantenía la empresa Big Group, porque no había cumplido con la meta de producción como la del año 2019 cuando proyectó 450.000 toneladas y solo logró 211.000, cifra que no generaba utilidad.
En tanto los trabajadores de Big Group, libraban otra lucha, la reclamación del pago de salarios, pensión, vacaciones, y el incumplimiento de varios artículos de la convención colectiva vigente para esa fecha, así como el pago de la retención ilegal de los aportes sindicales que se descontaba de la nómina de los trabajadores, lo que los llevó el 18 de febrero de 2020 a declarar una huelga.
Los trabajadores, realizaron desde entonces diversas protestas como un plantón contra la empresa Big Group, el pasado 21 de febrero de 2020, un cierre de vías de acceso al municipio el 16 de marzo, además de la denuncia de amenazas entre ellas un presunto atentado contra la residencia del gerente de Big Group Salinas.
En ese transitar de reclamaciones, y de buscar soluciones y luego de varias reuniones entre los huelguistas, la empresa Sama y con la intermediación del alcalde encargado Janer Julio Freyle, el 7 de agosto pasado, se logró firmar un acuerdo social de varios puntos entre ellos, que los trabajadores afiliados a los sindicatos Sintrasales y SintraBGSalinas, para establecer el límite de contrato de trabajo con BigGroup Salinas lo darían por terminado alegando justa causa atribuible al patrono; teniendo en cuenta el principio de no pago de los salarios y las acreencias laborales, notificando lo anterior en forma inmediata al Ministerio de Trabajo a efectos de que se dé el levantamiento de los sellos.
Además, que los trabajadores de la empresa Big Group Salinas, que se encuentran en situación de huelga indefinida, una vez termina su contrato laboral con la citada empresa, se vincularan a la empresa Sama, mediante contrato de trabajo a término indefinido, que rige a partir del 1 de septiembre de 2021.
Una vez resuelto el pago total de las acreencias de Sama Ltda, por concepto de prestaciones sociales y parafiscales de años anteriores y el cumplimiento del Sistema de Seguridad y Salud en el trabajo, el cual debe ser implementado por Sama, en cumplimiento de las políticas de protección de los trabajadores colombianos y en desarrollo de las normas y convenios internacionales exigidos por el Ministerio del Trabajo y la Agencia Nacional de Minería, en cada contrato se estipulará el inicio, en virtud a que son acuerdos de voluntades entre las partes regido por el derecho privado.
El gerente y los huelguistas
Cuando se creía superada la crisis por la firma del pacto social, cuyo objetivo era lograr que se reactivara la explotación de las salinas, se enfrenta otra nueva situación porque los trabajadores decidieron seguir con la huelga aduciendo que Sama incumplió el acuerdo, mientras el gerente Daniel Robles, indicó que legalmente era imposible contratar a todos.
El funcionario expresó por ejemplo que los trabajadores no han renunciado a la empresa Big Group, para que se les pueda contratar como legalmente corresponde sin infringir la ley.
“No son trabajadores de Sama sino de Big Group, no han renunciado pretenden firmar con Sama y luego renunciar a Big Group, ya el Ministerio de Trabajo se pronunció”, anotó.
Manifestó que deben renunciar a Big Group con un tiempo mayor a 15 o 20 días para que no se dé la continuidad de las labores. “Lo que están buscando es la sustitución patronal”.
Agregó que otra de las dificultades, es que varios de los trabajadores se encuentran enfermos, de acuerdo con resultados de exámenes clínicos, a los que tampoco podrían contratar porque de hacerlo estarán enfrentando algunas repercusiones legales.
Puntualizó también que la huelga se desarrolla en unas zonas específicas de acuerdo con el inventario del Ministerio de Trabajo. “Ellos se están tomando las áreas de producción de la empresa como si fueran custodios de las salinas”, dijo.
Precisó que en el marco del acuerdo, se han respetado los cargos, los salarios, y un sinnúmero de solicitudes y peticiones de los trabajadores a los que se ha accedido, pero que existen situaciones legales que perjudican a la empresa.
También explicó que Sama no se va a prestar para un juego por fuera de la ley, que se ajustan a lo que se establezca en el Código de Trabajo, y lo que desde el punto de vista operativo indique la autoridad minera que es la Agencia Nacional de Minería.
“Dejo claro que las salinas de Manaure están bloqueadas y cerradas por los sindicatos de la empresa Big Group, y no permiten el desarrollo de las actividades operativas que nos obligan el contrato de concesión, y dejo de total responsabilidad los daños ambientales, a la infraestructura y por ende el hurto de la sal que se está acrecentando debido a la parálisis que tienen los trabajadores de Big Group”, puntualizó.
En tanto, los dos sindicatos expresaron que en el acuerdo social no quedó pactado que se iba a dar un proceso de escogencia y selección, porque de ser así, seguramente no hubiesen firmado.
“Si no nos pueden contratar desafortunadamente no podemos seguir con ese acuerdo en donde el gerente es el que va a escoger a quiénes contrata y a quién no, aquí entramos todos los de la huelga o seguimos todos en la huelga”, manifestó Carlos Alberto Fernández, vocero de los trabajadores.
Además, expresaron que están ejerciendo su derecho fundamental humano a la huelga, la cual ya fue declarada por el Tribunal Superior de Riohacha como legal.