Asociaciones y aficionados no termina de salir de su conmoción por el anuncio de 12 de los clubes más poderosos del mundo de conformar su propia competición continental, la Superliga Europea de Fútbol. La iniciativa que desde hace años se venía gestando en voz baja por los equipos de la elite del balompié mundial comienza a tomar forma, lo que a la UEFA, la FIFA y los hinchas en su gran mayoría no les gusta.
Los equipos que ya confirmaron su adhesión a la nueva y controvertida competición son Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Milan, Arsenal, Chelsea, Inter, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham. Además se espera que en las próximas horas equipos como el PSG de Francia y los alemanes Bayern Múnich y Borussia Dortmund.
Ante la rebelión de los grandes clubes, la UEFA ya anunció que habrán drásticas sanciones contra los equipos que se unan a la Superliga. “Los clubes de la Superliga serán expulsados de las competiciones europeas lo antes posible. Y sus jugadores no podrán disputar competiciones internacionales con sus selecciones. No dejaremos que pase este escupitajo en la cara”, dijo Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
Y es que la Superliga nació como una nueva idea de los clubes top de Europa para obtener más ganancias en sus arcas, pues consideran que actualmente no reciben de la UEFA y sus ligas locales los dividendos suficientes para sostener su operación.
Ante las inminentes sanciones disciplinarias y legales, la Superliga notificó a la FIFA que ya inició la defensa jurídica de la nueva competencia, para reversar las decisiones en su contra tomadas por la dirigencia del fútbol europeo. La gran guerra en el fútbol apenas empieza.