Hasta la puerta de la Alcaldía de Santa Marta llegó un grupo de migrantes venezolanos que claman por ayuda para volver a su país de origen. Los manifestantes aseguran que ya no cuenta con recursos para sostener su permanencia en Colombia y además denuncian ser víctima de malos tratos y hasta acoso sexual.
Una de las afectadas denunció que hay arrendadores en la ciudad pidiendo favores sexuales a cambio de permitirles permanecer en sus viviendas y no echarlas a la calle.
Los migrantes también están preocupados porque desde que comenzó la cuarentena, se les acabaron los ahorros y ahora solo viven de la caridad de otras personas para sobrevivir en Santa Marta.
«Tenemos hijos, tenemos necesidades, no podemos ir al mercado público porque Espacio Público nos tira nuestras carretillas, nuestros termos, soy tintera, tengo una niña de seis años, ayúdenos por favor, nos queremos ir», manifestó una mujer que suplicaba por ayuda a la alcaldesa Virna Johnson.