El pasado lunes 15 de abril en horas de la madrugada, fue el último día en que María Camila Urango Rodríguez, fue vista con vida luego de departir con unos amigos.
Según relataron familiares, la joven de 24 años compartía con unos allegados en el barrio San Martín cuando un sujeto conocido como ‘El Indio’, de nacionalidad venezolana, se sumó a la fiesta para lo cual ofreció comprar una botella de licor.
Fue entonces cuando María Camila aceptó acompañarlo a bordo de una moto, lo que quedó registrado en cámaras de seguridad del sector.
Desde entonces, su rastro se perdió y su teléfono celular estaba apagado, por lo cual su familia comenzó a preocuparse y a buscarla incansablemente, reportándola como desaparecida.
La búsqueda de María Camila terminó hoy luego de que un pariente se trasladara al lugar de domicilio del ‘Indio’, una habitación ubicada en la calle 16 A, entre carreras 6 y 7, entrada a un costado del almacén Totto, donde luego de forzar la entrada la hallaron sin vida, envuelta en una sabana.
“En las cámaras se ve donde hay un hombre que faltando media hora antes de cerrar el lugar se les acerca y se sienta ahí con ellos. Cuando van a cerrar ella dice vamos para la casa que yo saco música y estando allí él ofreció regalar una botella, entonces ella lo acompañó a comprarla y desde entonces, no ha venido más”, relataron sus allegados.
Al parecer al lado del cuerpo de la joven, que se encontraba en estado de descomposición, fue hallado un cuchillo con el que le habrían propinado una herida mortal en el cuello.
En la zona donde residía el principal sospechoso, dijeron a la Policía que desde el lunes en no han vuelto a ver al ‘Indio’.
Maria Camila residía en el barrio Mareigua, era oriunda del corregimiento de Badillo, estudiaba en el Sena y trabajaba en una casa de apuestas en Valledupar. Deja en la orfandad a una niña de tres años.