Edgar Páez, presidente de Supergiros, lideró este viernes la reapertura de locales en Barranquilla y Cartagena que habían sido clausurados tras amenazas del Clan del Golfo. Durante su visita, Páez transmitió un mensaje de esperanza y resiliencia a sus colaboradores y clientes, asegurando que la empresa retomará sus operaciones con normalidad para cerrar el año con optimismo.
«Vamos a pasar una Navidad llena de esperanza y positivismo», afirmó Páez, quien recorrió varios puntos afectados en los departamentos de Atlántico y Bolívar. En su comunicado oficial, la compañía destacó el respaldo del presidente a los trabajadores, especialmente a quienes enfrentaron las intimidaciones del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia durante los últimos 26 días.
El directivo animó a los clientes a regresar a la red de servicios y confiar en un futuro prometedor.
Supergiros, que cuenta con cerca de 30.000 puntos a nivel nacional, ofrece servicios como recargas, giros, pagos de juegos de azar y servicios públicos, además de gestionar aportes gubernamentales y nóminas de la fuerza pública. La compañía es un actor clave en la economía de numerosas regiones del país.
Desde el 4 de noviembre, más de 3.000 locales fueron cerrados tras amenazas directas en cinco departamentos del Caribe, las cuales incluyeron el asesinato de una trabajadora en Bosconia y un ataque en Barranquilla que dejó herida a una empleada.
La reapertura de estos puntos, realizada el 29 de noviembre, busca reactivar la operación en las zonas afectadas y enviar un mensaje de fortaleza.
Páez también pidió apoyo a las instituciones para garantizar la seguridad de los colaboradores y clientes, asegurando que «Vamos para adelante, porque Supergiros está acá, se va a quedar acá y va a estar en el futuro de todos» expresó.
Con esta iniciativa, la compañía reafirma su compromiso con el desarrollo económico y social del país.