Los efectos negativos de la minería están comenzando a notarse en el departamento del Cesar.
Cambios de temperatura, bajos niveles de los ríos y disminución de la fauna, son algunas de las consecuencias.
En una entrevista del ambientalista Thomas Darío Gutiérrez, en el portal web El Pilón, indicó que las bajas crecientes del río Guatapurí se deben a que no está lloviendo duro en la parte alta de la Sierra.
Asimismo, se refirió a estudios científicos del Ideam que pronostican que dentro de unos años Valledupar será la ciudad más seca y caliente de Colombia.
Esto por las “precipitaciones pequeñas de máximo 15 minutos y de pocos aguaceros fuertes como el de la semana pasada, así como por las brisas secas y calientes de verano”, que antes no ocurrían.
Ante esto, el Gobierno departamental busca promover un desarrollo basado en la sostenibilidad ambiental, definiendo y ejecutando acciones que apunten al buen uso y aprovechamiento de los recursos naturales en las cinco ecorregiones estratégicas del Cesar (Sierra Nevada, Serranía de Perijá, Ciénaga de Zapatosa, Valle del río Cesar y Valle del río Magdalena) que sustentan el potencial económico regional y constituyen una de las riquezas ecológicas más grandes del Caribe.
Uno de los grandes retos es la producción de árboles para plantarlos donde ya no existen o quedan pocos, con el objetivo de reducir los problemas ambientales, revertir el daño causado por la deforestación, aumentar la cobertura natural, fortalecer el sector agropecuario y la conservación de los recursos naturales, según el secretario de Medio Ambiente del Cesar, Andrés Mesa.
Por ello fue firmado un convenio para la implementación y operación de un vivero departamental, orientado a la producción de especies vegetales para fortalecer el sector agropecuario y conservar los recursos naturales del Cesar con el fin de producir dos millones de árboles en los próximos tres años y la generación de 50 empleos directos.