Un incendio que ya completa ocho días en la serranía del Perijá, en La Paz, Cesar, obligó a las autoridades de ese municipio a declarar la calamidad pública, con el fin de paliar los efectos que ha provocado la emergencia en la ganadería y la agricultura de esa localidad.
De acuerdo al alcalde de La Paz, Martín Zuleta Mieles, diez familias han resultado afectadas por las llamas, dado que se les ha quemado el pasto para el sustento de sus animales.
Por su parte, el cuerpo de Bomberos local explicó que el incendio se ha vuelto incontrolable por la sequía y los fuertes vientos. Es tal la gravedad de la conflagración que los socorristas tuvieron que reforzarse con un escuadrón de bomberos indígenas especializados en alturas provenientes de Riosucio, Cauca.
Aunque el incendio ya fue controlado en un 90%, el páramo de Santa Rubia sigue preocupando a las autoridades. Además la flora y fauna de los municipios cercanos se está viendo afectada y el suministro de agua comienza a sufrir interrupciones en La Paz, Manaure, Codazzi y San Diego.
Para apagar lo que resta del incendio, la Oficina de Gestión del Riesgo de La Paz pide al Gobierno Nacional intervenir para sofocar más rápido las llamas.