Los comerciantes del mercado de Bazurto están muy preocupados por las pocas alternativas que tienen para adelantar su trabajo, desde que la administración de Cartagena decidió cerrar la mayor parte de las actividades de ese sector para disminuir los contagios de Covid-19.
Actualmente, las autoridades solo permiten ventas a mayoristas en ese mercado, quienes aún así han sufrido la pérdida del 80% de sus ventas diarias. Entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde, la actividad comercial de la central de abastos es practicamente inexistente.
Además las restricciones a Bazurto también afectan a tenderos y vendedores informales que llegan al mercado a abastecer sus negocios. Como solo hay dos entradas, ambas fuertemente custodiadas por la Policía, se forman largas filas desde temprano para ingresar al lugar.
Para los comerciantes minoristas el panorama es más desalentador, dado que a ellos no les permiten vender en sus negocios y los clientes ya no llegan hasta sus locales.
Estos últimos le proponen a la Alcaldía que por lo menos le permitan a sus clientes comprar en un horario más limitado; por las mañanas hasta el mediodía.