Las voces de auxilio y el llanto desesperado de un niño de seis años alertaron a la comunidad del barrio San Isidro, en el municipio de Curumaní, Cesar. Ante la preocupación por lo que ocurría en una vivienda del sector, los vecinos dieron aviso a la Policía Nacional, cuyos uniformados acudieron de inmediato al lugar.
Al llegar, los agentes encontraron al menor con visibles signos de violencia. El niño, al ver la presencia policial, corrió hacia ellos en busca de ayuda, señalando a su madre como la responsable de su sufrimiento. Al inspeccionarlo, los uniformados evidenciaron quemaduras en su brazo derecho, así como hematomas en la espalda y otras partes del cuerpo.
Según el testimonio del menor, su propia madre, una joven de 23 años, le habría echado agua caliente con la aparente intención de ocultar las marcas de los golpes. Ante estos hechos, la mujer fue capturada de inmediato y deberá enfrentar cargos por el delito de violencia intrafamiliar agravada.
El niño fue trasladado al hospital Cristian Moreno Pallares para recibir atención médica, mientras que la Comisaría de Familia asumió el proceso de restablecimiento de sus derechos.
Por su parte, la Policía Nacional reiteró el llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier caso de maltrato infantil a través de la línea 123, con el fin de garantizar la protección y bienestar de los niños, niñas y adolescentes.