Exámenes finales logros y promedio, son las palabras claves durante el mes de noviembre por los estudiantes; muchas son las expectativas cuando inicia el calendario escolar profesores, alumnos y padres de familia son el trinomio perfecto para la formación académica de nuestros hijos; se trazan metas cada periodo para que los educandos cumplan los logros en las asignaturas, un año con desafíos de aprendizaje cuentos, rondas, sumas, restas, factorización, semanas culturales, intercursos, entre otras actividades son el mapa conceptual que un alumno debe ejecutar para lograr sus metas académicas.
El proceso de aprendizaje nos exige calidad de tiempo brindado por los padres y reforzado por los profesores, somos más que una calificación en matemáticas, todos somos diferentes valoremos las habilidades de nuestros hijos son infinitas. No todos serán médicos o ingenieros, hay quienes aman el arte y las ciencias, solo ellos elegirán su propio destino; nuestro deber como padres es orientarlos en principios y valores que sean grandes seres humanos.
Si nuestros hijos no alcanzan los logros y competencias, significa que no cumplieron con las actividades planeadas, todo lo anterior sumado a la deserción escolar que es muy común por muchos factores socioculturales, es un reto de cada docente enseñar y evaluar con letras o números un alumno; son muchas las variables que influyen en el rendimiento académico, su naturaleza es multicausal, hábitos de estudios, control de la planificación, establecer objetivos, talleres de desarrollo de habilidades y lograr conjuntamente dentro del aula de clase mayor comprensión de los estudiantes; la adolescencia es una etapa difícil todos la hemos vivido, se empiezan a vivir diferentes emociones, en ocasiones sintiéndonos acorralados con problemas que tienen solución: ofreciéndoles a nuestros hijos y alumnos disponibilidad, espacio y otra oportunidad.
Una sugerencia respetuosa, en el ambiente escolar para que el alumno pueda obtener sentimiento de satisfacción en el estudio, es necesario implementar estrategias coordinadas, lo que hace que el estudiante se apropie de las actividades académicas y disfrute de ellas; la educación es un trinomio.
Como estudiante debemos enfocarnos en vivir esta maravillosa etapa de nuestras vidas; desarrolla tu habilidad, practica tus talentos, tu obligación es ser capaz de tomar decisiones responsables, ser coherente, llevar a cabo una conducta que exija mejorarse a sí mismo, administrar el tiempo y ubicarnos en el rol de estudiantes futuristas.
Los estudiantes universitarios con una visión más amplia, camino a la universalidad de la vida atraviesan momentos de cambios en el contexto de la educación superior su globalización, el desarrollo social y tecnológico, inmersos en una situación de crisis económicas, pragmáticos en sus estudios y con una gran capacidad para obtener información, pero estamos encontrando panoramas donde estos jóvenes no están aprovechando las herramientas y el uso de su tiempo dejando como resultado padres sorprendidos, viéndose afectada la construcción de su proyecto de vida profesional dejándose absorber por emociones momentáneas. Tú como estudiante eres un agente activo generador de cambio para tu región.
Los padres no siempre tenemos un claro conocimiento de las habilidades personales de nuestros hijos, nos falta en ocasiones metodología, motivación, buscar estrategias de apoyo en su formación académica, la presencia de problemas familiares afecta su rendimiento académico.
Frente a todo lo anterior y considerando la importancia para nuestra sociedad, apunto a la implementación de programas de apoyo enfocados a disminuir estos factores de riesgo, darle seguimiento y que estos respondan las necesidades del individuo en formación y procurar obtener conjuntamente la calidad educativa con una mirada crítica desde el enfoque multiétnico y pluricultural.