Los ocho candidatos a la Alcaldía del Distrito de Riohacha que aceptaron la invitación de la Diócesis de Riohacha para dialogar sobre la paz, coincidieron en la necesidad de definir estrategias para abordar la situación de los líderes sociales amenazados por actores al margen de la ley.
Advirtieron de la necesidad de proteger esos líderes que a pesar de las amenazas siguen luchando por proteger a las comunidades vulnerables como las indígenas, los campesinos, los afrodescendientes, los desplazados, que sufren porque no tienen acceso a la educación, a la salud, a agua potable y a un empleo digno.
Cada uno de ellos se comprometió en trabajar en favor de las comunidades vulnerables, en proteger a los líderes y a garantizar la seguridad ciudadana en todo el territorio de la mano del Gobierno departamental, el Ejército y la Policía Nacional.
La cita fue atendida por los candidatos Blas Quintero, Manuela Deluque, Pablo Fonseca, José Ramiro Bermúdez, Wilder Navarro, Dulmis Curvelo, Euclides Redondo y Gerson Castillo.
El candidato Jesús Ariza se excusó un día antes de no poder atender la convocatoria. En tanto, Leandro Mejía no asistió al conversatorio. Aspirantes
El primero en contestar la pregunta sobre la forma cómo el nuevo gobierno distrital enfrentará la situación de los líderes sociales amenazados de muerte por diferentes actores, fue el candidato Gerson Castillo, quien aseguró que la vida es sagrada y por lo tanto el tema se debe abordar sin ningún tipo de miedos.
Expresó que desde la Secretaría de Gobierno y la dirección de Convivencia Ciudadana articulado con la Policía Nacional y con las autoridades, realizará todos los esfuerzos para que se respete la vida de cada uno de los líderes sociales, como también de toda la ciudadanía.
“Es una realidad generalizada, todos estamos siendo víctimas de la violencia, todos estamos siendo amenazados sin ser líderes sociales, en mi caso lo fui, yo soy víctima reconocida por el conflicto, sin ser líder social mataron a mi papá, y me tocó desplazarme.
Así las cosas, pues tengan la absoluta certeza que tendré carácter suficiente, y para las decisiones no me temblará la mano para poner en orden a Riohacha en materia de seguridad por ahí nace la preservación de la vida, de los líderes sociales y de todos ustedes”, dijo.
Blas Quintero manifestó que a los hombres se le mide por sus hechos, y hoy el tema de la amenaza permanente y el acoso sobre la dirigencia social, y defensores de derechos humanos, terminan siendo revictimizados.
Agregó que es un tema de articulación de gobierno, y en su caso cuenta con la experiencia como secretario de Gobierno, cuando tuvo que proteger las víctimas, y hoy sigue pensando que falta autoridad, pertinencia, articulación social y necesidad de retornarle los derechos al ciudadano.
“Cómo podemos seguir hablando de quién amenaza o no a los líderes sociales y pueblo en general, cuando Riohacha hoy registra los mayores índices de pobreza, de abandono y de hambre, jóvenes por fuera de las aulas, si entonces no nos preocupamos más allá de la artillería militar para proteger la vida, debemos preocuparnos es cómo les devolveremos los derechos al ciudadano que hoy lo está demandando”, manifestó. Pablo Fonseca aseguró que el ejercicio de la autoridad debe estar en cabeza del alcalde, por eso su esfuerzo principal será regresarle la seguridad a los ciudadanos.
“Riohacha está inmersa en una crisis de inseguridad alta, es el principal problema que se está sufriendo actualmente, y nosotros tenemos que trabajar con entereza, decisión, pero bajo el liderazgo del alcalde, que no debe seguir delegando en el secretario de Gobierno esa responsabilidad de seguridad”, advirtió.
En ese mismo sentido, el candidato Euclides Redondo, aseguró que se considera un líder social que fue amenazado en 1991 cuando participó del paro cívico por el acueducto de Riohacha, recordó también el ejercicio de los grandes terratenientes que sacan a la gente de su tierra, y la defensa de los líderes sociales por el territorio.
“Como alcalde voy a poner autoridad, si un alcalde no tiene autoridad que no haga este ejercicio, y le pido al presidente hay que tener una política de contundencia para defender a los líderes sociales, se les brinda seguridad en un momento y ya como no tiene amenaza enseguida son víctimas de muerte, les prometo y me comprometo en mi gobierno va a ser un territorio de paz”, dijo.
Para Dulmis Curvelo desafortunadamente se está viviendo en un país con muchos conflictos, y en el cual aquel que reclama sus derechos tiende a ser amenazado.
“Apostar primero a la seguridad social, nosotros tenemos que invitar a la comunidad a participar, a trabajar equitativamente la igualdad de derecho, es lo que tenemos que manejar a través de la administración, la inclusión es lo importante, y nosotros socialmente tenemos que estar abrazados para poder defenderlo frente a esas autoridades y asociaciones que nos están matando”, precisó.
Manuela Deluque recordó que cuando se firmaron los acuerdos de paz en La Habana, todos estaban llenos de ilusión, pero allí no se empezaba a construir la paz en el país, ahí se pretendió empezar a desarmar a los que por más de 50 años protagonizaron el conflicto armado del cual todos los ciudadanos han sido objeto.
“Aquí estamos una cantidad de líderes, y una cantidad de aspirantes a diferentes corporaciones que tienen un nuevo reto que es empezar a trabajar alrededor de instalar unos nuevos acuerdos regionales y locales que vienen en la defensa de nuestros líderes sociales, en la defensa de toda la sociedad que hoy tenemos carentes de que haya un gobierno que tenga pertenencia porque vivamos en paz, porque tengamos tranquilidad, estamos siendo muy indiferentes”, expresó.
Por su parte, el candidato José Ramiro Bermúdez, aseguró que para ayudar a construir la paz en el Distrito se debe trabajar por la inversión social, “la paz no la construimos con más policías en las calles, con la cárcel más grande, se trata de hacer más inversión social, de generar más oportunidades para todos”. Wilder Navarro, puntualizó que en el modelo actual del país no dan participación a la gente, pues hay unos liderazgos sociales solitarios, dos o tres personas luchando por los derechos de la gente.
“Nosotros vamos a hacer un gobierno transformador, con un modelo incluyente, un gobierno equitativo que le de participación a la gente, desde esa perspectiva la dirigencia social va a aumentar y va a ser parte del gobierno en el sentido que van hacer voluntarios, servidores públicos obviamente sin sueldos, para buscar la paz, la equidad, la transformación en el territorio”, dijo.