La Fundación para la Libertad de Prensa alertó que durante las protestas contra el gobierno de Iván Duque, más de 80 periodistas han sido agredidos por parte de las fuerzas de seguridad colombianas, y manifestantes.
El presidente de la Flip, Jonathan Bock, denunció durante la plenaria de la Cámara de Representantes que los actos de violencia y censura contra los comunicadores que cubren las movilizaciones desde el 28 de abril no tienen precedentes en la historia del periodismo colombiano.
“Es un hito por el aumento de la violencia contra la prensa en medio de las manifestaciones, es una situación sin precedentes que deja claramente un mensaje inequívoco: impedir el cubrimiento de las manifestaciones sociales”, dijo Bock durante su intervención en el Congreso.
En ese sentido, la Flip ha “documentado 81 agresiones a 88 periodistas, 40 de estas agresiones por integrantes de la fuerza pública como el Esmad y la Policía Nacional”. Y además de las agresiones, los periodistas colombianos también han enfrentado obstáculos para realizar su trabajo durante las marchas.
“Aquí tenemos casos en donde hay videos y material que prueban de manera suficiente que hubo detenciones arbitrarias, les han borrado el material, les han apuntado a la cara y hemos tenido casos graves en Medellín y en Duitama, en Boyacá (…) Funcionarios y administraciones no están entregando información que solicitan periodistas. También nos preocupan las limitaciones en la señal de Internet”, agregó Jonathan Bock.
La Flip denuncia que el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía ha lanzado intimidaciones y amenazas contra los reporteros que cubren las protestas, con el objetivo de censurar la información que se produce desde las marchas. Los principales objetivos del Esmad en estos casos son los periodistas que reportan los excesos de fuerza de esa unidad contra los manifestantes.
Finalmente, la Flip detalla que la mayoría de las agresiones se han registrado en Antioquia (10), Bogotá (19), Valle del Cauca (9), Risaralda (4) y Santander (4), “donde se han presentado más expresiones ciudadanas y el principal agresor sigue siendo el Estado: 62% de las agresiones son atribuidas a la fuerza pública y autoridades oficiales”.