Llama poderosamente la atención el aumento de amenazas a periodistas y líderes sociales de La Guajira, que coinciden con el proceso de elecciones regionales que se realizarán en el país el próximo 27 de octubre, para elegir nuevos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y Juntas Administradoras locales.
La situación es realmente delicada y debe generar en el gobernador encargado, Wilbert Hernández Sierra, y los 15 alcaldes, una reacción inmediata para evitar confrontaciones que más tarde se tenga que lamentar.
Algunos consideran que estas amenazas podrían estar directamente ligadas a la situación política actual que se vive en el país, pero que necesariamente se debe tener claridad de la misma, trabajo que recae en instituciones como la Policía y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación.
Las amenazas se realizan a través de panfletos, mensajes de textos y voz, y de manera directa, situación que se vive en los municipios de Riohacha, Manaure, Maicao, Dibulla, Barrancas, Albania.
En la larga lista figuran reconocidos líderes sociales, candidatos a corporaciones públicas, dirigentes indígenas y periodistas de esta empresa de información que laboran en los municipios de Barrancas y Albania, a quienes les ha tocado desplazarse a otros sitios para proteger sus vidas.
Los amenazados siguen esperando una explicación del gobierno, donde se les informe realmente quiénes están intimidándolos, y a la vez exigen la debida protección para ellos y sus familias.
Es hora que las autoridades muestren resultados de las investigaciones que siguen a los diferentes casos, para tranquilidad de quienes les toca moverse de un sitio a otro como medida de protección inmediata.
Un llamado especial también a la Defensoría del Pueblo, para que alerte el tema a nivel nacional, en procura de que las instituciones del Gobierno nacional en cabeza de su presidente Iván Duque Márquez, gire su mirada a este Departamento que ahora le suma un problema más al rosario de sus necesidades.