Corpoguajira ha emitido pronunciamientos en cuanto a la necesidad inminente de que el municipio de Dibulla incorpore en su Plan de Ordenamiento Territorial –POT– las situaciones de riesgo a las que está sometida esta zona y por ende haga valer los instrumentos correspondientes para una efectiva ejecución.
Como municipio de gran acogida turística por sus playas, fauna, flora y paraísos tropicales, Dibulla cuenta con visitas multitudinarias a lo largo del año, motivo que conlleva a los comerciantes al emplazamiento de infraestructuras en zonas de riesgo por erosión, inundación y otros fenómenos amenazantes que son cada vez más frecuentes.
Dichos asentamientos en lugares inadecuados, sin permisos de la autoridad municipal y ambiental en el Departamento, han conllevado a que se generen diferentes afectaciones en la región, desde la disposición inadecuada de residuos sólidos, vertimientos, pozos, captación de agua, contaminación a las fuentes hídricas, tala, entre otras prácticas de manera ilegal, que han generado ecosistemas lamentables donde ha sido imposible articular con los diferentes gremios para liderar un ecoturismo sostenible.
Lo anterior basándose en el decreto 1807 de 2014 donde se establece que son zonas no urbanizables, las que presenten riesgos para la localización de construcciones por amenazas naturales.
Así pues que si dichas zonas de riesgo se encuentran en el ente territorial, debe evitarse y prohibirse la consolidación de asentamientos y establecer la medida de transformación del uso asignado a tales actividades.
La Corporación Autónoma Regional de La Guajira alarmada por la gran problemática que genera mayor afectación a los recursos naturales de su jurisdicción, ha desarrollado diferentes acciones como las del año 2012.
Fue en esa época cuando Corpoguajira ejecutó el proyecto denominado ‘Asesoría técnica para la prevención de riesgos por erosión costera y marina en poblaciones más vulnerables de La Guajira colombo-venezolana, en el marco de la adaptabilidad y mitigación del cambio climático’.
La ejecutoria contempló el análisis de las amenazas por erosión costera y marina donde además, se evaluó el riesgo y el cálculo de la tasa de deterioro anual.
En el estudio en mención, se desarrolló también el análisis oceanográfico, el cual incluyó el del ascenso del nivel del mar.
De igual manera Corpoguajira también ha actuado ante la amenaza por tsunami y aunque poca información existe ante este fenómeno en la zona, la autoridad marítima colombiana cuenta con una red de sensores mareográficos, los cuales le permiten tener un seguimiento del nivel del mar local y los cambios significativos que puedan ocurrir.
Estas estaciones contribuyen al fortalecimiento del ‘Sistema de medición de parámetros oceanográficos y de meteorología marina’.
El estudio anteriormente mencionado le brinda los insumos a profesionales de la Alcaldía, para desarrollar a cabalidad su gestión como:
•Mapas de amenaza, vulnerabilidad y riesgo por erosión costera, para el sector de Palomino.
•Estudio oceanográfico (de la dinámica litoral y evolución morfodinámica de la línea de costa en el departamento de La Guajira).
•Caracterización sociológica (características sociales, los antecedentes históricos y los principales actores sociales e institucionales).
•Análisis de las amenazas por erosión costera y marina en La Guajira colombo-venezolana y verificación de las condiciones de vulnerabilidad.
•Elementos de análisis en los procesos de planificación.
•Propuestas para la gestión del riesgo por erosión costera en La Guajira.
•Protocolo de actuación de los Comités Locales de Gestión de Riesgos.
•Valoración de beneficios por prevención de riesgos por erosión costera. Corpoguajira posee una red de monitoreo de calidad de agua marino costera, para la cual se realizan mediciones de mínimo dos veces al año con el fin de determinar la calidad de las aguas e identificar las posibles causas de contaminación de las mismas, analizando las amenazas, vulnerabilidad y riesgos por contaminación en zonas costeras.