Luego de este breve receso obligado, por Navidad y Año Nuevo, y no sin antes desearles a mis lectores un 2021 lleno de salud y prosperidad, me complace sobre manera entregarles esta pequeña reseña de quien es para mí el último juglar vallenato afrodescendiente y de quien me precio ser su amigo y paisano: Nafer Donato Durán Díaz.
Tengo un recuerdo tenue y fugaz de la primera vez que vi a Nafer Durán Díaz, o más bien ‘Naferito’, como se le llama cariñosamente en nuestra región. Yo tendría unos 3 años y ocurrió en la calle principal y polvorienta de La Loma, cuando aún éramos corregimiento de Chiriguaná.
Recuerdo que era una especie de parranda que más parecía una contienda o piqueria, entre ‘El Negro Samuelito’ y ‘El Negro Naferito’, eso ocurrió en la casa de Dulfo Castro, la única peluquería que en aquella época existía en la Loma de Potrerillo o de Calenturas, como prefieran llamarla.
Unos nueve años después, cuando hacía mi primer año de bachillerato en el colegio antiguamente llamado ‘Conalchi’ de Chiriguaná, volví a ver a ‘Naferito’ tocando en un kiosco de la Feria Ganadera de esa población aplaudido y vitoreado por muchísima gente, año 1975.
En esta oportunidad también estaba Samuel Martínez Muñoz y también se enfrentaron a versos, allí conocí la real dimensión de Nafer y a la primera oportunidad que tuve de visitar la casa de ‘Samuelito’, en La Loma, haciendo gala de mi incipiente vocación de periodista o más bien de niño preguntón, me le acerqué y en confianza le pregunté cómo se había sentido en esa piqueria. Nunca se me olvidará su respuesta: “Hijo, ‘Naferito’ es el único músico pasero que se me para en raya y varias veces me ha ganao”.
Después me volví a encontrar a ‘Naferito’ en Valledupar, ya era Rey Vallenato y había grabado con Diomedes Díaz, el cantante más famoso de todos los tiempos en el vallenato.
Luego en Bogotá tuve el honor de parrandear con él en varias oportunidades, en 1992 hice un encuentro de juglares allí estuvieron: Luis Enrique Martínez, Alberto Rada, Miguel, ‘El Debe’ y Pablo López, Julio Rojas y no podía faltar Nafer Durán. Ha sido sin duda la parranda más hermosa de mi vida, la hicimos en el Club de Agentes de la Policía de Bogotá.
Luego concursó en el Festival Rafael Orozco de Bogotá año 1993, y también lo invité en 2007 a la primera parranda de juglares que organicé en la capital del país y allí como casi en todas las oportunidades que me veo con él, canté su insigne canción Sin ti, acompañado de su magistral acordeón.
En la última versión del programa La Parranda de Naín, emitida el 26 de diciembre pasado, le celebramos en su natal municipio de El Paso, sus 88 años de edad rodeado de hijos, nietos y bisnietos que tocan, cantan y componen vallenato y lo vimos radiante, lúcido y tocando sus propias canciones, por eso a mi juicio, es el último juglar afrodescendiente vivo.
Colofón: La primera Parranda de Naín del 2021, sábado 9 de enero será dedicada a la piqueria y tendremos al rey de reyes José Felix Ariza y a los reyes: Julio Cárdenas, Rubén Ariza e Iván Becerra. Para no perdérsela.