Son las 8:57 a.m. de este día, muy pronto celebraremos podría decir el mejor día no solo para mí, sino para muchos, el dos de febrero de 198… vine hacer parte de este mundo, acompañar a la ‘Vieja Mello’, a esta virgen que consagró su nombre en la existencia.
Mi padre dice que nací ese dos de febrero siendo las 4:00 a.m., mi madre (q.e.p.d) le entraron los dolores y le dijo Bolaño ya revente fuente, este alegre por mi pronto nacimiento me cuenta salió a bañarse, tomando toalla y cepillo, cuando casi en el baño, en aquella madrugada, sintió un grito que retundo en sus oídos, Bolaño ven rápido, ya; este sin pensarlo corrió dejando caer su cepillo de dientes al piso, vio mi madre en la cama y entre sus piernas una cabecita casi afuera, “si, era yo” mi padre asustado corrió y sin saber qué hacer de inmediato puso sus manos para que mi madre en su pujo natural terminara de entregarme a la existencia, envuelta en su toalla cuyo fin era secarlo a él.
Luego del baño terminó siendo mi primera cobija, ahí estaba yo en los brazos de papá, llorábamos juntos, él de la alegría y yo por lo que sabía que traía consigo el mundo que me nos rodea. Son las 10:23 de este día, me acuerdo que le pregunte ¿por qué no me puso Delia de los Remedios? Y me responde que me parecía más a su mama Delia Rosa que a la virgen (rio por su respuesta), así que ya saben por qué (vuelvo y rio).
Desde ese 2 de febrero de 198… y algo paralelo al día de la Virgen de Los Remedio, tuve la dicha de poder celebrar año a año con la virgen este día que nos invita a reflexionar a una nueva visión de vida, de cambios espirituales, observo como en esta fecha muchos seleccionan el mejor vestido, la mejor pinta, verse radiante e impecable en este día es usual y obligatorio, es una de las misas más esperadas Amen. Esta se volvió una fecha de fechas, en honor a ‘Meche’, que bien, pero la invitación de ‘La Vieja Mello’ es que en su cumpleaños así como buscamos nuestros mejores atuendos, igual tratemos de tener una vida espiritual digna, leal, limpia y pura, pues entre nosotros no vemos lo que la ‘Meche’ si ve, lo que observa y podría hasta analizar, las fachadas y el pensar de que engalanarnos frente a ella o tal vez no para ella, sino para enfrentar las apariencias. Ella nos invita a que no haya tacha en nuestras acciones, ese sería el mejor detalle para ofrendarle o tratar de no tenerlas porque como humanos todos tenemos fallas, lo correcto sería tomar parte de lo que fue para aplicarlo en nuestra vida cristiana, para que cuando estas fechas nos una no importe el vestido, sino la dignidad de estar frente a ella con un corazón justo, bondadoso y leal a las leyes divinas, porque de no ser así, nos engañamos nosotros mismo y tendremos en algún momento que rendir cuenta.
Qué felicidad, un año más de vida, de existencia. Son las 5:00 p.m., me levanto gracias a una canción de Peter Manjarrés titulada: ‘Dios te bendiga’ que canto a Remedios y me canto.