El nuevo gerente de Fronteras, Lucas Gómez García, tiene claro que el corregimiento de Paraguachón en La Guajira, es una frontera viva con un espíritu de hermandad que se sostiene a pesar de las difíciles relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela.
En su primera visita a este territorio después de su posesión, ratificó el mensaje de apertura del Gobierno colombiano a los hermanos venezolanos, por las dificultades políticas y económicas que viven en su país.
Recordó, que Colombia hoy está viviendo la misma lógica que Venezuela hace muchos años, cuando cientos de compatriotas llegaron en busca de trabajo.
“Ahora estamos viviendo la misma lógica con algo que es más significativo, porque las oportunidades que genera el régimen para los venezolanos son ninguna, el hecho que pasen la frontera es casi una responsabilidad que tenemos y que tiene una implicaciones como nos preparamos y trabajamos”, anotó.
Sobre la situación, planteó dos elementos importantes: primero, que el país no está solo en la atención de la migración, porque se cuenta con la cooperación internacional, en donde La Guajira ha sido uno de los departamentos más beneficiados.
Además, que es necesario trabajar con las comunidades de acogida para evitar la xenofobia y poder integrar así a los migrantes desde todas las perspectivas.
De manera expresiva, aseguró que el migrante venezolano está en Colombia para quedarse, no viene pensando en que se van a regresar, más allá de la migración pendular que todos conocen y que siempre ha estado presente entre los dos países.
De acuerdo a su experiencia, el gerente de Fronteras advierte que los migrantes que están llegando al territorio se quedarán porque la situación en Venezuela no va a cambiar, y si llegase a pasar, se necesitará mucho tiempo para que recupere los estándares de hace 20 años.
Lo segundo, es que las poblaciones que a veces están tan golpeadas y sus municipios no tienen la capacidad de atender a los migrantes, requieren entonces más apoyo del Gobierno nacional, que se traducen en recursos y gestión de proyectos.
“No veamos sistemáticamente la migración como un problema sino como una oportunidad”, sostuvo.
Manifestó, que es claro que existe una presión muy grande en los temas de salud y educación, porque la ciudadanía siente que todos los recursos son para los migrantes por lo que es necesaria una visión estratégica para atender la situación.
Indígenas retornados
Una de las dificultades que se vive en La Guajira por el proceso de migración, es la situación de los indígenas wayuú que están retornando a sus territorios.
“Estamos encontrando población wayuú que migró a Venezuela, se instaló en ese país, dejo sus tierras que fueron ocupadas por familiares u otras personas de su comunidad, y que ahora ejercen un derecho histórico que tienen sobre el territorio lo que está generando conflicto al interior de las comunidades”, explicó.
Precisó que esa situación que preocupa al Gobierno nacional, se debe trabajar de la mano de las autoridades legítimamente reconocidas del pueblo wayuú, para encontrar una solución concertada.
“Tenemos que buscar una solución en el mediano y largo plazo, a través de la palabra, del diálogo y no con imposiciones”, manifestó.
Para ello, indicó que se hará acompañar del Ministerio del Interior y de las Secretarías de Asuntos Indígenas, teniendo en cuenta la particularidad de la situación.
Soberanía
En su diálogo con Diario del Norte, el gerente de Fronteras, Lucas Gómez, reiteró que el flujo migratorio continúa a pesar del cierre de la frontera en los pasos legales, y también por los ilegales que se presentan por las famosas trochas.
Explicó que esa situación obedece a varias razones entre ellas porque del otro lado de la frontera la situación no está fácil, y la pandemia no permitió que mejorara la situación en Venezuela.
Dijo, que Colombia actualmente está mucho mejor que Venezuela, y por tanto es un territorio que atrae a los migrantes.
Precisó, que la opción que le queda a cientos de familias venezolanas es atravesar la frontera a como dé lugar, incluso poniéndose en peligro ellos mismos como lo que está sucediendo por la presencia de algunas estructuras criminales que quieren apoderarse de la frontera.
Puntualizó que el Ejecutivo hace todo lo necesario con la Policía Nacional y el Ejército, para enviar un mensaje en el sentido de que Colombia protege a sus fronteras y que ninguna estructura criminal está por encima del Estado.
“No es fácil, tenemos más de 2. 100 kilómetros de frontera con Venezuela en una geografía muy compleja, que hace que cuando hacemos un operativo en un lado sale otro, pero estamos trabajando y el presidente ha dado la instrucción de toda la contingencia del Estado para proteger nuestras fronteras y a los ciudadanos colombianos”, advirtió.
Agregó, que a pesar de la pandemia, ha mejorado la atención al migrante, razón por la cual se deben redoblar esfuerzos para controlar los pasos ilegales, “y enviar un mensaje a los venezolanos que quieran atravesar la frontera que sigue cerrada; y a las estructuras criminales que quieren aprovecharse y apoderarse de la frontera decirles que la frontera es del Estado colombiano”.
Agregó, que es un gerente en región, en donde lo más importante es la gente que está viviendo en carne propia las dificultades, y quienes con el tiempo han entendido que deben integrar a esas familias que llegan en busca de trabajo y comida. Y enfatizó en que “es muy importante que se sientan escuchados, trataré de estar con ellos cada vez que llegue a La Guajira”, puntualizó.
No obstante, reiteró que no habrá lugar para quienes quieran llegar a delinquir. “Esta es una frontera muy porosa, permeable, en donde Colombia ejerce soberanía, tenemos que trabajar con mucha contundencia, para demostrar que la soberanía del Estado colombiano no está en entredicho”, manifestó.